Eso de “ponle color a la vida” no se aplica, ni de lejos, a los coches. Según el estudio de la web francesa L’Argus, el 66% de los automóviles del mundo son blancos, negros o grises. En ese orden.
El blanco repite como la pintura más elegida para su coche por los clientes. Por estes color se decanta el 37% de los propietarios de coches. Le sigue a una distancia considerable el negro (18%), y cierra el podio el gris con un 11% (aunque empatado con el plateado). ¿Entiendes ahora por qué las carreteras de tu ciudad parecen un manto homogéneo de tristeza invernal?
Hay que irse más abajo para encontrar los primeros toques de color: tanto rojo como azul representan cada uno el 6% de los automóviles del mundo, porcentaje que también alcanza el beis.
Mucho más minoritarios son el amarillo (3%) o el verde (1%), mientras que todos los demás tonos de la escala cromática solo representan el 1% restante.
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