Retoques estéticos, menos consumo y mejoras en los contenidos, en especial en la conectividad. Son las evoluciones que ha implantado Volvo en sus familiares de gama media, los S60, V60 y el todoterreno XC60. Están ya a la venta desde 28.800, 30.450 y 35.330 euros, respectivamente.
Los nuevos Volvo incorporan un frontal actualizado con la parrilla rediseñada y los faros más centrados, que crean un rostro más expresivo y deportivo. Por detrás incluyen pilotos con luces led y los escapes integrados en la base del parachoques. Y en el interior se han cambiado los mandos, tapicerías, maderas y marcos cromados de la climatización, y estrena unos asientos deportivos muy ergonómicos.
Pero entre los novedades más llamativas destaca el sistema Sensus Connected Touch, un interfaz que permite manejar los accesorios del coche (navegador, música…) a través de una pantalla táctil, que como primicia se puede utilizar incluso con guantes, y también con órdenes orales. Además, ofrece conexión permanente a Internet (salvo mientras se conduce) y permite compartir wifi con los pasajeros y acceder a un navegador 3D. Por último, se han reducido el consumo medio de los S60 y V60 turbodiésel D2 (115 CV) a cuatro litros, y los de los D3 (136 CV) y D4 (163 CV) a 4,9 litros. Y los XC60 D4 y D5 4×4 (215 CV) gastan ahora 5,3 litros.
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