A Mate Rimac le gusta crear coches y, sobre todo, disfrutar de ellos. No los ve como objetos destinados a ser guardados en un garaje, como si fueran objetos de exposición y con un uso mínimo o nulo. Lo ha vuelto a dejar claro y, de paso, ha respondido a lo que él define como una “pregunta centenaria de la humanidad”.
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Hace unos días, Mate Rimac acudió al IAA Mobility 2025, el nombre oficial del Salón de Múnich. Para llegar a la ciudad alemana, se trasladó desde Zagreb conduciendo su Bugatti Chiron.
Documentó su viaje por carretera en dos vídeos, que publicó en su cuenta personal de Instagram y TikTok. En el primero, el empresario croata habla sobre el uso que él y los empleados de su empresa dan a los modelos que producen y muestra el odómetro del Bugatti Chiron: 30.000 kilómetros. Añade que también usa el Rimac Nevera.
Zagreb-Múnich: 552 kilómetros
Lo interesante, por supuesto, llega con el segundo vídeo. En él desvela el consumo y la distancia que recorrió desde su ciudad natal hasta el Salón de Múnich: según Google Maps, este trayecto de seis horas y 30 minutos abarca 552 kilómetros.
Para ello, llena el depósito de 100 litros del Bugatti Chiron y anuncia en su publicación de Instagram: “Respondiendo a una pregunta centenaria de la humanidad: ¿cuál es el consumo y la autonomía de un Bugatti?”.
El consumo de Mate Rimac con su Bugatti Chiron
A bordo del Bugatti Chiron, Mate Rimac ha firmado un consumo medio de 16,3 l/100 km durante 488,3 kilómetros, momento en el que saltó la reserva. Añade que su velocidad media fue de 103 km/h, aunque hubo “algunos momentos en los que pisé un poco más el acelerador”.
Hay que tener en cuenta que el Bugatti Chiron pesa 2.070 kilos y monta un W16 de 8.0 litros con cuatro turbos; un motor que genera 1500 CV y 1600 Nm de par. Con este contexto, se podría decir que el consumo fue mejor de lo esperado porque, según la marca francesa, la cifra media oficial es de 22,5 l/100 km.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.
