Siete días de aventura, una caravana de cincuenta coches, 150 personas y mucha ayuda distribuida en algunos de los lugares más remotos de Marruecos. ‘El desierto de los niños’ ha cubierto todas las expectativas en su duodécima edición, revelándose de nuevo como una experiencia única para aquéllos que han tenido la oportunidad de vivirla y, ante todo, una magnífica muestra de solidaridad con los más desfavorecidos de esta zona de África.
Desde Tánger hasta Erfoud, los participantes han recorrido durante la pasada Semana Santa más de 2.300 kilómetros por bellos parajes del sur marroquí, una buena parte de ellos fuera del asfalto, incluyendo pistas pedregosas y las majestuosas dunas de Merzouga. Al margen de descubrir un país fascinante, la intención omnipresente en los organizadores es acercar a estas poblaciones toda la ayuda posible en forma de dos toneladas de material escolar, ropa, equipamiento de seguridad vial, gafas de protección solar, 700 revisiones ópticas y, no menos importante, el afecto y apoyo de ese medio centenar de familias que han conocido de primera mano las condiciones de vida y las necesidades de estos colectivos con carencias significativas.
Hyundai ha vuelto a ser, como cada año desde su puesta en marcha, uno de los pilares de este evento de aventura solidaria, poniendo vehículos 4×4 a disposición de la organización e inscribiendo una quincena de unidades del Tucson, su más moderno todocamino que ha superado con nota alta un recorrido de mucha exigencia para un coche de sus características.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.