En Europa ha pasado prácticamente inadvertido, pero en Estados Unidos el Dodge Challenger SRT Demon ha causado mucho revuelo. Y no es para menos: se trata del muscle car de serie más potente que se haya visto nunca, con un motor 6.2 V8 de 852 CV y 1.044 Nm de par que le lanza de 0 a 100 km/h en 2,3 segundos. Huelga decir que no es un coche que se dome fácilmente y, teniendo en cuenta las probabilidades de que algún conductor pierda el control, la marca ha decidido lavarse las manos ante posibles imprevistos.
¿Y cómo lo ha hecho? Redactando un documento de exención de responsabilidad denominado ‘Demon Acknowledgement Document’ que todos sus clientes tienen que firmar al adquirir su nuevo vehículo. ¿Qué contiene? Cláusulas que cubren a Dodge prácticamente ante cualquier situación. Este es un resumen de los puntos que lo forman.
1. El cliente tiene toda la responsabilidad y asume el riesgo del uso de todos los aspectos del vehículo, sabiendo que hacer un mal uso puede acabar en un accidente grave o que incluso suponga la muerte.
2. El cliente tiene que entender todos los manuales del vehículo antes de utilizarlo.
3. Si los asientos instalados de fábrica se han desmontado, nadie deberá ocupar esos espacios.
4. Si el coche no viene de serie con asiento para el copiloto, no se podrá instalar ninguno a posteriori.
5. El cliente nunca usará las funciones de circuito fuera de circuito.
6. Los neumáticos de ‘drag’ no están pensados para uso en autopistas por la degradación de materiales.
7. Los neumáticos de ‘drag‘ no se debería usar con el suelo mojado por riesgo de aquaplanning.
8. Los neumáticos de ‘drag’ no deberían emplearse a más de -9,4 grados porque pueden dañarse.
9. Antes de utilizar los neumáticos de drag el cliente buscará daños y desperfectos.
10. El cliente entiende que algunos colores no estarán disponibles hasta el primer cuatrimestre de 2018.
11. El cliente utilizará solo los combustibles recomendados.
12. El cliente no apretará completamente las tuercas de las ruedas hasta que el vehículo esté totalmente apoyado en el suelo.
13. El cliente asume todos los riesgos asociados al uso del vehículo.
14. El cliente acepta que si la configuración de sus Demon es específica y más cara que el precio recomendado, tardará más en serle entregada porque no estará dentro de la lista prioritaria de producción.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.