El coche de Biden y el de otros presidentes de la cumbre de la OTAN

El presidente de Estados Unidos viaja siempre a bordo de The Beast ('La Bestia'). De la marca Cadillac y fabricado por General Motors, mide 5,5 metros de largo y pesa unos 9.000 kilos. La carrocería, de 20 centímetros de grosor, está compuesta por una aleación de cerámica, acero, titanio y aluminio a prueba de ataques exteriores. Cuenta con un motor de 6,6 litros y 350 CV de potencia. La velocidad máxima es de solo 100 km/h. Se estima que su valor ronda el millón y medio de euros.

En Canadá también se decantan por Cadillac, en concreto por su modelo DTS Limousine. Otra bestia blindada que cuenta hasta con protección contra ataques químicos. Como anécdota, dos de estos coches fueron enviados a la India para una visita oficial del primer ministro. Tuvo un coste de más de un millón de dólares para los contribuyentes, lo que desató las críticas de los ciudadanos.

El primer ministro australiano se desplaza en un BMW Serie 7 (el Commonwealth 1) a prueba de balas y bombas gracias a su blindaje de última generación. Pesa cuatro toneladas y cuenta con un motor V12 biturbo de 6,2 litros. Debido al peso de su blindaje, tarda 6,2 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h. Se calcula que el vehículo tiene un valor aproximado de 600.000 dólares (unos 567.000 euros).

La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, ha sustituido el BMW Serie 7 diésel por un Audi e-Tron. En un principio, parece que se trata de un vehículo de estricta serie, sin blindaje ni extras defensivos. Además, Ardern cuenta desde hace tiempo con su coche particular movido por electricidad, un Hyundai Ioniq.

En Japón hacen uso de la industria automovilística nipona. El coche del primer ministro es el nuevo Toyota Century, que sustituyó hace un año al Lexus LS. El Century ya fue el coche oficial del gabinete presidencial durante 45 años. Tras el asesinato de J.F. Kennedy, el Gobierno japonés pidió a Toyota que fabricara el coche más seguro posible para proteger a sus dignatarios. Cuenta con un excepcional blindaje y contra posibles ataques.

El discutido primer ministro británico recurre a un Range Rover Vogue, siguiendo la tradición de emplear automóviles de firmas de Gran Bretaña. Dispone de un motor sobrealimentado V8 de 5.0 litros y 510 CV de potencia. Incluye una placa de acero resistente a explosivos de 13 milímetros, y la cabina está forrada de titanio y Kevlar. Las ventanas están blindadas con vidrio templado de policarbonato resistente a las balas.

El dignatario galo dispone de un coche francés como vehículo oficial: el DS 7 Crossback Élysée. Un automóvil híbrido enchufable que ofrece una potencia conjunta de 300 CV. La carrocería se ha blindado y, además, el chasis se ha alargado en 20 centímetros con respecto al de serie para albergar diferentes dispositivos antiterroristas.

El nuevo Canciller alemán sigue con la tradición de utilizar vehículos germanos para sus desplazamientos. En este caso, se trata del Mercedes S 680 Guard. Dispone de los más altos estándares de seguridad (VR10) para proteger a sus ocupantes de posibles atentados. Cuenta con un peso de 4,2 toneladas, el doble que la versión civil. Está equipado con un motor V12 de 6 litros que desarrolla 612 CV y cuenta por primera vez con tracción total 4Matic.

El primer ministro de Países Bajos cuenta con una flota de diferentes modelos para sus desplazamientos. Entre ellos, destacan un Mercedes-Benz S-Class, un Audi A6 y un BMW Serie 7. Todos con protección y blindaje para prevenir atentados. En su vida personal, Rutte tiene en propiedad un Saab 9-3 del año 1999.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, continúa utilizando el mismo Audi A8 L que adquirió el gabinete de Mariano Rajoy por casi medio millón de euros. Cuenta con blindaje VR9, uno de los más completos en la protección de vehículos civiles. Esta versión recurre a un motor W12 FSI atmosférico de 500 CV y 625 Nm de par. Tal y como se anunció hace un año, este vehículo se sustituirá próximamente por uno con etiqueta Cero de la DGT.