El Hyundai Veloster es uno de los modelos más peculiares no ya de la marca coreana, sino de toda la industria. ¿El motivo? Cuenta con un número de puertas diferentes en cada costado, una para el izquierdo y dos para el derecho. Esta peculiaridad se conserva en su nueva generación, presentada en el Salón de Detroit 2018.
El concepto del cupé deportivo es el mismo, pero Hyundai lo ha renovado por completo en el plano estético. Ahora mide 4.240 mm de largo, 1.800 mm de ancho y 1.400 de alto, con una distancia entre ejes que llega a los 2.650 mm. Una proporciones atléticas que se refuerzan por el diseño, que radicaliza el lenguaje de otros modelos del fabricante.
En el frontal domina una enorme parrilla hexagonal situada en posición bastante baja, hay entradas de aire a los lados del paragolpes y un labio inferior, en color de contraste, que se alarga hasta los faldones laterales y al difusor trasero, que aloja una salida de escape central doble. Cuatro nervios definen el capó y los pasos de rueda están marcados de manera muy sutil. Tanto los retrovisores como el techo, este último con una suave caída hasta formar el portón, van a juego con los bajos.
El habitáculo recibe muchos elementos del Hyundai i30, lo que supone un salto de calidad. El volante es de cuero, las superficies plásticas del salpicadero y las puertas tienen un acabado mate, el cuadro de instrumentos cuenta con dos relojes y un pequeño display, y la consola central es una pantalla táctil de 8 pulgadas dispuesta a modo de tableta.
Su gama está formada por dos versiones. El Hyundai Veloster de acceso monta un motor 2.0 atmosférico de 150 CV y 179 Nm de par, mientras que el Veloster Turbo utiliza un 1.6 turboalimentado de 204 CV y 264 Nm. Ambos pueden ser manuales o automáticos, de seis relaciones en los dos casos, pero el Turbo añade además una dirección más precisa y barras estabilizadoras en ambos ejes.
![[The all new Veloster] Live Loud](https://i.ytimg.com/vi/zxYbuXA9WWc/hqdefault.jpg)
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.