En el próximo Salón de Detroit (del 13 al 28 de enero), Jeep presentará una de las novedades más esperadas por el público. Se trata del Jeep Chereokee 2019, modelo que recibe un lavado de cara que, previsiblemente, agradará a los seguidores de la marca. Y ‘lavado de cara’ no se trata en este caso de una mera expresión (muy común para hacer referencia a una actualización estética ligera), sino que define exactamente la intención del fabricante: recuperarse de las críticas recibidas hace tres años.
La controvertida andadura de este modelo comenzó allá por 2014. Se trataba del estreno de la quinta generación del popular SUV, pero cuando se mostró al mundo fue denostado de manera casi unánime. ¿El motivo? El Grupo FCA había hecho una reinterpretación de la clásica parrilla de listones cromados que no sentó muy bien a los seguidores del modelo. Con siete listones que a la par actuaban como ventilación, ubicados entre el paragolpes y el capó, sumados a unos grupos ópticos divididos, el frontal del Cherokee era bastante peculiar.
El frontal del Cherokee motivó numerosas críticas en 2014.
Y finalmente la marca ha cedido en su renovación de mitad de ciclo de vida. Todavía no ha desvelado mucha información al respecto, pero las primeras imágenes dejan claras muchas cosas: la parrilla tiene una forma similar, pero es más pequeña y rebaja su posición para colocarse completamente de frente, los faros presentan un diseño más convencional alargado y hasta se han modificado los antiniebla y la entrada de aire inferior.
En el habitáculo apenas hay cambios más allá de parte de la botonería, y poco se sabe de lo que supondrá la actualización en términos mecánicos. Por el momento la compañía solo ha comentado que llegará “con opciones mecánicas más eficientes”. Queda claro que el principal objetivo de la renovación es acabar con su controvertida estética.
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