Hoy marca con enormes todoterrenos, muchos no saben que el éxito de Jeep dio comienzo con un modelo mucho más pequeño, ligero, versátil y de excelentes capacidades off-road, además de con vocación militar.
El Jeep Willys MB nació el 15 de julio de 1941, o al menos esa es la fecha de la que data su partida de nacimiento. Ese día Willys-Overland Motor Co consiguió un contrato con el gobierno de Estados Unidos para desarrollarlo, 12 meses después ya era una realidad.
Han pasado 75 años de aquello y la marca recuerda y homenajea sus orígenes con una edición especial del Wrangler basada en su antepasado militar: el Wrangler 75th Salute, que de momento es un prototipo.
Se trata de una vuelta a lo básico, a la sencillez. Como en el Willys, el techo brilla por su ausencia, igual que las puertas, los retrovisores y el pilar B. Va pintado con el reconocible color ‘olive-drab’, luce grafías del ejército en el capó y los laterales, se ha instalado un paragolpes reforzado y cuenta hasta con ganchos para facilitar su transporte. No falta, además, la rueda trasera de repuesto y, dado su propósito, unas prácticas llantas de acero de 16 pulgadas envueltas en unos resistentes neumáticos de 32.
La mecánica es la del Wrangler Sport, un motor 3.6 V6 de 285 CV, bastante más potente que el cuatro cilindros que montaba su tatarabuelo.
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