La mayoría de los fabricantes se baten en retirada del territorio diésel, pero Kia apunta en dirección opuesta y mantendrá bloques de gasóleo en su oferta…, al menos como parte de su sistema de propulsión híbrido ligero con sistema eléctrico de 48 V.
Esta tecnología, conocida como mild hybrid (o microhíbrida), monta un sistema eléctrico con el mencionado voltaje, más elevado que el habitual de 12 V: un pequeño alternador/motor de arranque de 10 kW actúa como asistente del propulsor de combustión en momentos específicos. Así, aporta su fuerza en aceleraciones fuertes, aligera la carga en las aceleraciones suaves, se recarga en las frenadas y, si la batería está completa, se encarga por sí misma de apagar y encender el motor con el sistema start/stop en las retenciones.
En el caso de Kia, el sistema recibe el nombre de EcoDynamics+, se estrenará en el Sportage y posteriormente se incorporará a otros modelos. Su tamaño compacto facilita que se integre en coches ya existentes y, además, exige demasiado espacio y supone un aumento excesivo de peso.
Las ventajas de este tipo de hibridación son abundantes, sobre todo en lo referente a la eficiencia. Según el nuevo ciclo de homologación WLTP, reducirá hasta en un 4% las emisiones de CO2, a lo que también hay que sumar un ahorro de combustible que varía según el modelo.
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