No es la primera vez que en LEGO crean una réplica a escala real de un vehículo, pero puede que este sea el más icónico que han hecho realidad: un Ford Mustang de 1964.
Mide 4.570 mm de largo, 1.820 mm de ancho y 1.200 mm de alto; y se han utilizado nada más y nada menos que 194.900 piezas para construirlo. Los bloques pesan 435 kilos, lo que sumado a los 341 de la estructura de aluminio que soporta el conjunto, dan un peso total de 776 kilos.
Elaborado con todo lujo de detalles (logos, llantas, limpiaparabrisas…), también cuenta con elementos plenamente funcionales, como los faros delanteros y traseros. La última sorpresa se encuentra debajo del capó, donde un altavoz reproduce el sonido real del Ford Mustang.
El proyecto ha corrido a cargo de los montadores de LEGO Systems Inc, con una experiencia acumulada de 30 años. Se ha instalado en Legoland, en Florida, sustituyendo al Ford Explorer que había hasta ahora.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.