Llega el Audi Q5 2012, que estrena versión deportiva

Maquillaje estético y mejoras mecánicas, con aumento de potencia y reducción de los consumos y emisiones. El Audi Q5, que llegó al mercado en 2009, afronta la mitad de su ciclo de vida comercial con una puesta al día que incluye retoques estéticos en la carrocería y el interior, y sobre todo mejoras en la eficiencia de sus mecánicas. Y junto a estos avances incorpora una versión deportiva S, que se denomina SQ5, y estrena un motor 3.0 TDi de 313 CV. Son sus armas para competir con sus principales rivales, los BMW X3 y Mercedes Clase GLK. El Q5 renovado está ya a la venta, desde 35.900 euros, aunque las primeras unidades no se entregarán hasta septiembre. Y el SQ5, que costará unos 60.000 euros, llegará en el primer trimestre de 2013.

El Q5 2012 se distingue del anterior por el diseño del frontal, que incluye una parrilla retocada, ahora con seis esquinas, y nuevos parachoques, entradas de aire y faros antinieblas. Además, el interior presenta cambios en la instrumentación y la consola central, e incluye un volante nuevo y retoques en los adornos cromados y otros detalles.

Las mejoras más interesantes del todoterreno de Audi están en las mecánicas, porque toda la gama lleva ya de serie el sistema Start&stop de arranque y parada automática, y se ha reducido el consumo hasta un 15% según las versiones. Pero destaca sobre todo la primera versión S de la gama, el SQ5, que estrena un propulsor 3.0 TDi biturbo de 313 CV y costará unos 60.000 euros cuando salga a la venta en el primer trimestre de de 2013. Esta variante ofrece unas prestaciones espectaculares: acelera de 0 a 100 km/h en solo 5,1 segundos, como algunos superdeportivos, y alcanza 250 km/h. Pero lo más sorprendente es que anuncia un consumo medio de 7,2 litros. Entre las claves de su poderío, y aparte del nuevo motor TDi biturbo, destaca el cambio automático secuencial Tiptronic de ocho velocidades y unas suspensiones que reducen la altura al suelo en 30 milímetros. Además, el SQ5 se distingue por fuera por su parrilla específica de color platino e incluye unas llantas especiales de cinco radios y 20 pulgadas.

La oferta se completa con otros siete motores, cuatro de ellos de gasolina. Hay dos versiones 2.0 TFSi, una de 180 CV (40.900 euros, 7,6 litros de consumo medio y 176 g/km de CO2) y otra nueva de 225 CV (45.300, 7,6 litros), ambas con cambio manual de seis velocidades y la última disponible con un automático Tiptronic de ocho marchas (47.660 y 7,9 litros). Y por encima se sitúan el Q5 Hybrid de 245 CV (57.800 y 6,9 litros) y un nuevo 3.0 TFSi de 272 CV (53.300, 8,5 litros y 199 g/km) que sustituye al anterior 3.2 TFSi, y gasta casi un litro menos (9,3 y 234 g/km en la versión anterior).

Sin embargo, las alternativas más interesantes son las mecánicas turbodiésel. El 2.0 TDi de 143 CV es la propuesta más asequible de la gama Q5 y se ofrece con tracción 4×2 (35.900, 5,3 litros y 139 g/km) y tracción Quattro (38.370 euros). Además, hay un 2.0 TDi de 177 CV con caja manual de seis velocidades (41.800, 6 litros y 154 g/km), disponible también con cambio S-Tronic de siete marchas (44.070 euros, 6,2 litros y 159 g/km). Y por último, un 3.0 TDi evolucionado, ahora con 245 CV (54.150, 6,4 litros y 169 g/km), que gasta un litro menos que el anterior de 240 CV (7,5 litros).