El estreno de Logan, que en tres semanas ha superado los 500 millones de dólares de recaudación, ha servido para recordar que las motos se llevan muy bien con el cine: hay pocos sitios en los que un tubo de escape suene con tanta contundencia como en una sala de proyección. Y la historia del cine acumula casos de sobra: sí, hay unas cuantas películas en las que las dos ruedas son tan protagonistas como los pilotos que las manejan. Estos son algunos de los mejores ejemplos de motos de cine.
‘MISIÓN IMPOSIBLE’. Dos Triumph protagonizaron una intrépida persecución en la segunda entrega dirigida por John Woo, de la saga protagonizada por Tom Cruise. Él conducía el modelo Speed 955i. Su enemigo, Dougray Scott, en una Daytona 955i. Las motos están muy presentes en la saga: en Misión imposible, nación secreta, la última hasta ahora (2015, Tom Cruise vuela sobre una S 1000 RR de BMW.
25 motos de película
‘EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON’. Brad Pitt rejuvenece sobre una Triumph T110 de 1956 y sobre una Indian 101 Scout de color rojo, con asiento de cuero marrón. La Indian Motorcycle Company produjo el modelo Scout entre 1920 y 1949.
‘LA GRAN EVASIÓN’. Steve McQueen roba una Triumph, una 650 TT Special, a los nazis en el clásico de 1963. Medio siglo después, la marca lanzó una edición limitada bautiazada Bonneville Steve McQueen SE en homenaje al actor y la cinta.
‘SALVAJE’. Marlon Brando adquiere estatus de sex symbol en este drama de 1953. Johnny Strabler, el líder de la peligrosa banda de moteros vestidos de cuero, pilota una Triumph Thunderbird, un modelo lanzado en 1949.
‘VACACIONES EN ROMA’. La vespa de Enrico Piaggio se convirtió en un icono gracias a la cinta de 1953 protagonizada por Audrey Hepburn y Gregory Peck. El modelo del film es el 125, comercializado en 1951, dos años antes de que la marca desembarcase en España.
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