Que las carreras de aceleración, conocidas como drag, son muy peligrosas es algo que todos sabemos. Un leve giro del volante o un mal movimiento se traducen al momento es accidentes increíbles, pero no solo eso, a menudo también hay problemas mecánicos que se traducen en explosiones y llamaradas de diversa índole. Viendo algunos ejemplos a cámara lenta nos damos cuenta realmente del peligro que entraña este tipo de competición.
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