Los accidentes en el puente tragacamiones, así bautizado por los vecinos de Leganés (Madrid), parecen haber llegado a su fin. Su nombre original, el puente de Simago, es uno de los lugares más conocidos de la ciudad por ser un foco de concentración de accidentes para vehículos pesados.
La altura del gálibo se sitúa en 2,85 metros, lo que ha supuesto un problema durante muchos años. Es rara la semana en la que los bomberos no tienen que ir a socorrer a algún conductor que queda completamente encajado.
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Este suceso es tan habitual en la ciudad que existe una cuenta en X, antes Twitter, dedicada al puente. Y hay varios vídeos en YouTube que recopilan todas las colisiones.
La nueva medida para evitar problemas
Además del riesgo de que se registre un accidente grave, cuando un vehículo queda atrapado bajo el puente se producen grandes atascos en esta zona tan céntrica. Por ello, el Ayuntamiento de Leganés ha decidido tomar medidas para eliminar (o al menos reducir) el número de casos.
El primer teniente de Alcalde de Leganés y concejal delegado de Obras, Carlos Delgado Pulido, compartía una publicación en la que mostraba la nueva medida económica contra el ahora puente extragacamiones.
Según informa el periódico digital La Voz de Leganés, el Ayuntamiento va a instalar un limitador de altura flexible unos metros antes de la entrada al puente. ¿Y cómo funciona? Al ser flexible, cualquier vehículo que se exceda recibirá un pequeño choque como advertencia para que no intente cruzar bajo el puente. El limitador tendrá un coste de 14.090,43 euros, IVA incluido.
División de opiniones
Como era de esperar, esta instalación ha dado mucho que hablar en las redes sociales entre los habitantes de Leganés. Por un lado, muchos vecinos agradecen el fin de estos accidentes; por otro, algunos reclaman que esta ‘tradición’ debe continuar.
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La comunicación y la escritura han estado presentes en su vida desde que era muy pequeña. Por ello, se lanzó a estudiar periodismo y comunicación audiovisual en la URJC, dando sus primeros pasos en la revista Cuore. Ahora, en Prisa Motor, combina dos de sus pasiones: la edición de vídeos y los coches.