Se llama GLS, es la evolución del GL de 2012 y completa la renovación de los todoterrenos de Mercedes, que parte del pequeño GLA, basado en el Clase A, sigue con los GLC y GLE, y termina con este modelo, aunque también se ofrece el Clase G, un 4×4 veterano con vocación más campera. El nuevo GLS se vende ya desde 88.950 euros, pero las primeras unidades llegarán en marzo.
El 4×4 de Mercedes mide 5,13 metros de largo, ocho centímetros más que un Audi Q7, y está pensado para el mercado norteamericano. Por fuera se distingue porque adopta el nuevo frontal de la marca, de estilo más deportivo, y atrás incluye nuevos parachoques y pilotos. Además, es el único Mercedes que ofrece siete plazas, salvo la furgoneta Clase V. Están configuradas en tres filas y destacan por su amplitud, porque hasta la última permite alojar adultos. Y su tamaño le permite mantener un buen maletero (680 litros, con cinco plazas).
El GLS se vende con cuatro motores. Hay una versión 350d V6 4Matic de 258 CV en turbodiésel (desde 88.950 euros). Y tres alternativas de gasolina: 400 4Matic V6 biturbo de 333 CV (93.350), 500 4Matic V8 biturbo de 455 CV (115.000) y la variante superior AMG 63 4Matic de 585 CV (155.950). Toda la gama incluye tracción 4×4 y cambio automático, pero mientras la versión AMG mantiene el 7G-Tronic de siete velocidades, los otros tres estrenan el 9G-Tronic de nueve, que ayuda a reducir el consumo.
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