Ya está aquí la cuarta generación del Suzuki Swift. Dueno, aquí no, pero sí en Japón, mercado en el que se pondrá a la venta en enero. Para conocer el modelo europeo habrá que esperar hasta el Salón del Automóvil de Ginebra, pero la mayoría de datos de la versión nipona coincidirá con la que veremos en el Viejo Continente.
En la vista lateral los pasos de rueda están más definidos y, aunque la superficie acristalada sigue disminuyendo de tamaño a medida que se acerca a la zaga, en el pilar C se ha colocado un placa negra que hace una doble función: simular el techo flotante y ocultar el tirador de la puerta trasera.
El Suzuki Swift estará disponible en Japón en seis niveles de equipamiento diferentes: XG, XL, RS, RSt, Hybrid ML y Hybrid RS. La estructura de la gama variará a buen seguro en otros mercados, aunque está por ver si ocurrirá lo mismo con la oferta mecánica.
En territorio nipón se comercializarán un gasolina 1.2 atmosférico tetracilíndrico de 90 CV, el mismo bloque asociado a un sistema híbrido y un 1.0 turbo de 111 CV. Según versión se podrán combinar con un cambio manual de cinco marchas o una caja CVT de seis relaciones, así como a sistemas de tracción delantera o integral.
Además, el urbanita dará un salto de calidad tecnológico: incorpora a su equipamiento control de crucero adaptativo, asistente de luces y el Dual Sensor Brake Support (DSBS), que mitiga las colisiones.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.