Cuando Opel presenta un modelo inmediatamente se empieza a pensar en su versión OPC, estandarte deportivo de la marca. Esta variante del Corsa aparecerá en una fecha aún sin concretar, por lo que la marca alemana, consciente de la expectación, calmará la impaciencia de algunos con una versión algo más relajada. Verá la luz durante el Salón del Automóvil de Fráncfort y se llamará Opel Corsa S.
Actuará como bisagra entre la gama básica y la potente (y cara) OPC, posicionándose como la opción a tener en cuenta por aquellos que busquen un extra de deportividad, pero no excesivamente radical. Es algo que queda claro desde su imagen, que luce el paquete estético OPC-Line con paragolpes y faldones específicos, alerón, escape cromado, carcasas de los retrovisores y techo en negro, luces diurnas LED y llantas de aleación de 17 pulgadas.
El habitáculo también recibe toques exclusivos como la posibilidad de instalar asientos Recaro tipo báquet, la tapicería de cuero negro con costuras de contraste blancas, el volante achatado de cuero perforado, los pedales de aluminio y la moldura bitono que recorre el salpicadero.
En cuanto al motor, el Opel Corsa S solo estará disponible con un bloque 1.4 turbo gasolina de 150 CV de potencia y 220 Nm de par máximo, asociado a una caja de cambios manual de seis marchas. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos, alcanza los 207 km/h de velocidad punta y homologa un consumo de 5,7-5,8 l/100 km.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.