Las lesiones son la cara triste del deporte. En un instante, ya sea compitiendo o entrenando, el daño sufrido puede suponer un parón de días, meses e incluso, en los casos más extremos, terminar con la carrera del deportista. Al final, las lesiones son, desafortunadamente, una parte inherente a la carrera de un futbolista de élite. Aunque, estos obstáculos deben ser superados para seguir adelante.
En el caso de Eduardo Camavinga, futbolista del Real Madrid , un lance del juego con su compañero de la selección francesa, Aurélien Tchouaméni, durante el entrenamiento previo a la disputa de la Supercopa Europea, acabó en un fuerte esguince de rodilla. Las imágenes y el grito del jugador hacían temer lo peor. A falta de más pruebas, a las que será sometido a su regreso a Madrid, parece que no es tan grave.
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Lesión en la pierna izquierda
Aunque la práctica del fútbol está descartada para Camavinga durante, en principio, unas semanas, el poder asistir a rehabilitación u otros compromisos en coche puede desembocar en una multa. Según el Reglamento General de Circulación, hay dos preceptos que indican que, en principio, no está permitido conducir con una lesión en el brazo o, como en este caso, en una pierna.
- Los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos (Artículo 17.1).
- El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía (Artículo 18.1).
Prohibido conducir
Según la propia Dirección General de Tráfico (DGT), no está permitido conducir con dispositivos que limiten el movimiento, como escayolas, vendajes, collarines u otros mecanismos que disminuyan la movilidad de las articulaciones. En el caso de que el automóvil disponga de cambio automático, gestionado únicamente con la pierna derecha, la normativa también es clara. Está terminantemente prohibido conducir un coche prescindiendo de alguna extremidad, sin importar el tipo de vehículo que se maneje.
Las multas a las que se enfrenta un conductor que no cumpla con estos preceptos son elevadas. Si un agente de la autoridad sorprende a un usuario conduciendo un coche con una lesión de estas características, puede ponerle una sanción que llegue hasta los 500 euros y la retirada de seis puntos en el carnet.
El coche de Camavinga
Eduardo Camavinga, como jugador del Real Madrid, dispone de un BMW i4 M50. Un sedán 100% eléctrico y con cambio automático. Entrega una potencia combinada de 400 kW (544 CV) que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3.9 segundos, ofreciendo una experiencia de conducción emocionante y ágil. Además, su sistema de tracción integral xDrive garantiza una excelente estabilidad y control en cualquier condición.
Asimismo, monta un sistema de dirección deportiva variable y la suspensión adaptativa M, que permiten personalizar la experiencia de conducción según las preferencias del conductor.
Equipado con una batería de 400 V y 839 kWh, el BMW i4 M50 ofrece una autonomía eléctrica considerable, ya que dispone de una autonomía de hasta 520 kilómetros con una sola carga. Además, el i4 M50 cuenta con un sistema de gestión de energía inteligente que optimiza el consumo de energía, maximizando así la autonomía. En tan solo 30 minutos, en un cargador rápido, este modelo pasa del 10 al 80% de la batería. En definitiva, el BMW i4 M50 es un vehículo eléctrico prémium con un rendimiento deportivo.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.