Que Ferrari apueste por la hibridación para impulsar al buque insignia más potente de su historia confirma la validez de esta tecnologia. Y si lo hace con convicción, mucho más: “Exalta nuestros valores, porque representa la combinación perfecta entre máximas prestaciones y bajas emisiones” según su presidente, Luca de Montezemolo. LaFerrari, con dos mayúsculas, es el nuevo escaparate tecnológico de la marca. Y como su antecesor el Enzo, resulta igual de inalcanzable: cuesta 1,35 millones de euros, solo habrá 499 unidades y ya hay 700 reservas. Pero su mecánica de 943 CV es superlativa: motor 6.2 V12 (800 CV) y módulo eléctrico HY-KERS, derivado de la F1 (143 CV). Y las prestaciones también: 100 km/h en apenas tres segundos, 200 km/h en siete y 300 km/h en 15.
El McLaren P1, el rival británico diseñada por el malagueño Frank Stephenson Santos, adopta una solución similar, pero enchufable: motor 3.8 V8 biturbo y módulo híbrido con 916 CV en total. Y las prestaciones son parecidas hasta 100 y 200 km/h, pero tarda 17 segundos, dos más, en llegar a 300 km/h. Se producirán 375 unidades a un millón de euros.
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