Podría ser un vehículo destinado a transportar refrescos de cola, pero nada más lejos de la realidad. Un coca-car es un coche de alquiler destinado a transportar y distribuir droga, y se reemplaza por otro cada tres o cuatro semanas para que la policía no lo detecte.
Redada en Manacor
Este método ya era conocido por la Policía Nacional, que ahora ha detenido a nueve personas (cinco hombres y cuatro mujeres) en Manacor (Mallorca) por un presunto delito de tráfico de drogas.
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La investigación ha durado cinco meses, y es que el Grupo de Policía Judicial de la Policía Nacional de Manacor se ha encontrado con múltiples medidas de seguridad para evitar ser descubiertos.

Los investigados vendían la droga presuntamente desde coches de alquiler que iban cambiando cada tres o cuatro semanas. Empleaban a familiares para vigilar la zona de forma continua y escondían las sustancias estupefacientes en huecos de paredes secas de caminos y casas de campo.
En esta investigación lograron localizar dos puntos de venta muy activos que abastecían los perseguidos y a los que después acudían consumidores tanto a pie como en sus respectivos vehículos.
En los puntos de venta desmantelados, se han intervenido cocaína, marihuana y hachís, así como, teléfonos de alta gama, diferentes herramientas, dinero en efectivo y varios vehículos.
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