La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha emitido un comunicado en el que denuncia el déficit de examinadores de la Dirección General de Tráfico (DGT), lo que a su juicio puede traducirse en un colapso este mismo verano en los exámenes para la obtención del permiso de conducir.
Los motivos de esta situación, siempre según la CNAE, es la congelación de la plantilla de examinadores durante los últimos cinco años. Una decisión que bloquea la actividad de las autoescuelas al no poder gestionar la demanda de sus clientes, especialmente en Alicante, Baleares, Barcelona, Ciudad Real, Cuenca, Girona, La Rioja, Lleida, Madrid, Navarra, Tarragona y Valencia, provincias que representan el 48% de los permisos expedidos en España.
La plantilla actual de la DGT en los centros de exámenes es de 756 funcionarios, aunque los cálculos de la CNAE los reduce a 619 considerando variables como los periodos vacacionales o las bajas de larga duración. En este sentido, sus estimaciones apuntan a una necesidad de 943 examinadores para poder llevar a cabo su tarea con normalidad, es decir, 324 más de los que actualmente ejercen esta función.
Cada examinador únicamente puede realizar 13 pruebas diarias (11 en periodo estival), lo que se traduce en un déficit anual de 900.000 exámenes si se considera la carencia de esos 324 funcionarios que calcula la CNAE. El precio de la tasa por examen es de 90 euros y la preocupación de esta organización, que agrupa a 58 asociaciones del sector, se refiere tanto a su propio colectivo como al servicio que se debe prestar a los ciudadanos, que se encuentran así con dificultades para la obtención de un carnet de conducir que pueden precisar para una actividad profesional, lo que también repercute en la actividad económica del país.
Desde la DGT, a través de un portavoz de su gabinete de comunicación, aseguran ser consciente de la problemática que denuncia la CNAE, pero niegan que exista la congelación a la que se refieren. En concreto, señalan que desde 2014 y hasta 2016 se han realizado ocho cursos de examinadores (más otro este mismo año) y que en el 2016 se incorporaron a los centros de examen 120 funcionarios.
En todo caso, reconocen que el déficit existe, puesto que la entidad ha perdido desde el comienzo de la crisis 800 puestos de trabajo (la mayoría de ellos correspondientes a jubilaciones) y que por eso motivo se negocia de forma permanente con la Función Pública y Hacienda en la búsqueda de soluciones a tales carencias, ya que la obtención de los recursos no es competencia de la propia DGT.
Entre tanto, se ha puesto en marcha la figura del ‘examinador itinerante’, una quincena de profesionales que desde Madrid se desplazan a otros centros de la DGT para paliar en la medida de lo posible los efectos de una reducción de plantilla que, por otro lado, es indiscutible en todo el funcionariado nacional.
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Una vida sobre ruedas. De piloto (malo) de motocross a periodista deportivo en Diario AS, incluyendo una década en los grandes premios de MotoGP. Apasionado de los coches y las motos, en más de 30 años ha tenido el privilegio de probar unos cuantos cientos de unos y de otras. Ahora, subdirector en Prisa Motor.