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En Skoda tienen la sana costumbre de honrar a sus fundadores poniendo su nombre al acabado más alto de la gama de sus modelos, abreviado como L&K. El último en sumarse ha sido el Skoda Karoq Laurin & Klement, que tendrá su introducción oficial en el Salón de Ginebra 2018.
El todocamino opta por la sobriedad en el apartado estético, diferenciándose del resto de variantes por un conjunto de pequeños detalles. Así, la parrilla delantera cuenta con listones cromados, los pasos de rueda delanteros tienen la inscripción L&K, las llantas son de 19 pulgadas y los faros son Full-LED. En el interior, el logo de Laurin & Klement está presente en diversos elementos, el cuadro de instrumentos luce embellecedores acabados en negro lacado y el volante puede tener, de manera opcional, inserciones de cuero beis o negro.
En cuanto a equipamiento adicional, los pedales son de aluminio y el asiento del conductor tiene regulación eléctrica con función de memoria, aparte de que el modelo cuenta con luz ambiental, sistema de sonido Canton, sensor de lluvia y retrovisor con atenuación automática.
En cuanto a motores, estrena el bloque 1.5 TSI de 150 CV y el renovado 2.0 TSI, que pasa de 180 a 190 CV; por otra parte, los bloques diésel son el 2.0 TDI de 150 CV y el 2.0 TDI de 190 CV. Los más potentes son 4×4 de serie, los otros de manera opcional, y con esta tracción se puede añadir además el control de chasis adaptativo.
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