Si hace no mucho Dodge presentaba el Challenger SRT Hellcat, ahora le toca el turno al sedán de la marca, el Charger, que el propio fabricante define como “el sedán de producción más potente y rápido del mundo”.
Lo primero se debe a que monta el mismo motor que el Challenger, un impresionante bloque V8 HEMI 6.2 que desarrolla 707 CV y 880 Nm de par. Va asociado a una caja de cambios automática de ocho relaciones y a un sistema de propulsión trasero.
Respecto a lo de ser el sedán más rápido, hace el 0-96 km/h en 3,7 segundos, por lo que debería bajar de los cuatro en el 0-100; y su velocidad máxima es de 328 km/h. En cuanto a recuperaciones, hace el 0-160-0 en menos de 13 segundos. Dodge afirma que el Charger SRT Hellcat pesa 100 libras (unos 45 kg) más que su homónimo Challenger, pero a pesar de ello llama la atención que su tiempo de 11 segundos en el cuarto de milla sea menor que el de este, 11,2.
Para poder hace frente a esta potencia y mantener el coche en su sitio, esta variante presenta diversas mejoras respecto al modelo normal: suspensión adaptativa con tres modos de funcionamiento, llantas de aluminio de 20 pulgadas embutidas en neumáticos Pirelli P-Zero 275/40ZR y frenos Brembo con discos de 390 mm y pinzas de seis pistones delante, y de cuatro detrás.
Por el momento se desconocen su precio ni cuantas unidades se producirán, pero se especula con una tirada de alrededor de 1.200 ejemplares. El anuncio llega solo un par de días tras la presentación del Charger Pursuit, la versión totalmente equipada para la policía.
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