Algo está cambiando en Land Rover. El Range Rover Evoque fue el primer paso, una renovada imagen más deportiva que desde el minuto uno supuso un éxito de ventas para la marca, y ahora llega el segundo: el relevo del Freelander por el nuevo Discovery Sport.
No estáis viendo mal ni las fotografías están equivocadas, simplemente el nuevo integrante de la familia tiene mucho del ADN estético del Evoque. El frontal es muy similar, con la conocida parilla y unos grupos ópticos muy característicos, y en el lateral observamos unos marcados pasos de rueda, grandes llantas y una línea de cintura ascendente que finaliza en la gran superficie acristalada tras el pilar C. En la zaga se reparten el protagonismo los llamativos pilotos y el voluminoso difusor con dos discretas salidas de escape. En cuanto al tamaño, tiene una longitud de 4.590 mm y una distancia entre ejes de 2.741 mm, por lo que queda justo por encima de su hermano pequeño.
El habitáculo es un cinco plazas, pero en todos los niveles de acabado está disponible la opción e añadir una tercera fila de asientos con dos plazas extra. La segunda se puede abatir en una proporción 60/40 para mejorar la capacidad del maletero y, según el cavado, puede adelantarse o atrasarse, además de reclinar los respaldos para una mayor comodidad de los pasajeros. Un detalle extra es el amplio techo de cristal.
En el momento de su lanzamiento en España su oferta mecánica se reduce a motores diésel asociados a tracción integral. Estos son el 2.2 TD4 de 150 CV y el más potente 2.2 SD4 de 190 CV, que se pueden combinar con una caja de cambios manual de seis velocidades o una automática de nueve.
Los niveles de acabado para el mercado español serán S, SE, HSE y HSE Luxury.
El S cuenta con llantas de aleación de 17 pulgadas, luces diurnas, aire acondicionado, Bluetooth, USB, ABS, ESP, Terrain Reponse, pantalla táctil de ocho pulgadas, limitador de velocidad, alerta de cambio involuntario de carril, frenada inteligente…
El SE añade a lo anterior sensor de lluvia, arranque por botón, climatizador bizona, sensores de aparcamientos traseros, sistema de sonido con 10 altavoces, volante de cuero, control por voz…
El HSE también incluye faros xenón, luces diurnas y posteriores tipo LED, llantas de 18 pulgadas, retrovisores con plegado automático, tapicería de piel, asientos delanteros eléctricos, acceso sin llave, sensores de aparcamiento delanteros, sistema de sonido con 11 altavoces y subwoofer, cámara trasera…
Por último encontramos el HSE Luxury. Tiene todo lo anterior y suma llantas de 19 pulgadas, apertura y cierre automático del portón trasero, asistente de aparcamiento y de adelantamiento, alfombrillas específicas y USB para las plazas traseras.
Los pedidos se abrirán antes de finalizar el año y las primeras unidades se entregarán en 2015.
La lista de precios es la siguiente:
– 2.2 TD4 150 CV S: 36.350 euros
– 2.2 TD4 150 CV S automático: 38.850 euros
– 2.2 TD4 150 CV SE: 41.000 euros
– 2.2 TD4 150 CV SE automático: 43.500 euros
– 2.2 TD4 150 CV HSE: 46.700 euros
– 2.2 TD4 150 CV HSE automático: 49.200 euros
– 2.2 TD4 150 CV HSE Luxury: 52.850 euros
– 2.2 TD4 150 CV HSE Luxury automático: 55.250 euros
– 2.2 SD4 190 CV S: 38.700 euros
– 2.2 SD4 190 CV S automático: 42.800 euros
– 2.2 SD4 190 CV SE: 43.350 euros
– 2.2 SD4 190 CV SE automático: 47.650 euros
– 2.2 SD4 190 CV HSE: 49.050 euros
– 2.2 SD4 190 CV HSE automático: 53.550 euros
– 2.2 SD4 190 CV HSE Luxury: 55.200 euros
– 2.2 SD4 190 CV HSE Luxury automático: 59.950 euros
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.