Podría pensarse que el valor de un modelo de coche es el mismo en todos los sitios, pero nada más lejos de la realidad. Valga el ejemplo de los coches chinos, que en Europa se venden mucho más caros que en su mercado doméstico, pero no hace falta irse tan lejos: solo hay que mirar al país vecino, Portugal, para encontrar diferencias de precio notables respecto a los que hay en España.
Aunque algunos vehículos presentan tarifas similares a las que hay en el mercado español, otros son considerablemente más caros, hasta el punto de llamar la atención. Un ejemplo notable de ello es el del coche más vendido de la historia, el Toyota Corolla.
Más información
Toyota Corolla en España
El híbrido se vende en España desde 25.950 euros en su carrocería de cinco puertas, pero por la misma versión en Portugal pagan como mínimo 32.270 euros, es decir, más de 6.000 euros adicionales.
Comparando las variantes en los configuradores de Toyota en ambos países, ambas montan la misma motorización, la híbrida 140H, con tracción delantera, caja de cambios automática e-CVT y que homologa un consumo de 4,4 l/100 km, así como unas emisiones de CO2 de 100 g/km.

En cuanto a acabado, cambia el nombre, siendo ‘Comfort’ para el modelo luso y ‘Active Plus’ para el español, pero la dotación que tienen ambos es muy similar: llantas de aleación de 16 pulgadas, luces LED, pantalla multimedia de 10,5 pulgadas y asistentes de conducción como el control de crucero adaptativo o el sistema de alerta precolisión, entre otros.
Entonces, ¿a qué se debe una diferencia de precio de casi 6.000 euros por comprarlo a un lado o a otro de la frontera?
Los impuestos en Portugal
En Portugal la compra de un automóvil está gravada por el Impuesto sobre Vehículos (ISV), en el que se aplican dos cuantías diferentes, una que se calcula por la cilindrada del automóvil y otra que está relacionada con sus emisiones de CO2.
La fórmula para aplicarlo es compleja, ya que distingue entre modelos de gasolina y diésel, estableciendo además rangos diferentes por tramos de CO2 (menos de 110 g/km, entre 111 y 115, entre 116 y 120, etc.). En cada uno se calcula multiplicando las emisiones con una cantidad fija para ese tramo, a lo que después se resta otro importe que también es específico para cada tramo.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram
Si vas a Portugal, ojo con este autobús: recorre las principales calles de Lisboa, pero también hace esto