Vanderhall es un fabricante peculiar, puesto que es de los pocos que producen vehículos de tres ruedas. En su caso, además, crea descapotables con mucho estilo y a su creciente gama acaba de añadir el Venice Speedster.
Está basado en el Venice, pero cuenta con un parabrisas recortado y elimina un asiento para que sea un monoplaza. Utiliza el mismo motor 1.4 tetracilíndrico de 180 CV asociado a una caja de cambios automática de seis relaciones. Cuesta 23.263 euros.