El órdago eléctrico de BMW no ha hecho más que comenzar: el pequeño i3 abrió el camino hace años, el iX3 ha sido su primer SUV de cero emisiones y ya se ha presentado el que será el buque insignia de la marca, el iX. Además, a ellos se suma el BMW i4, primera berlina a baterías de la firma: está entrado en la fase final de su desarrollo y cuyo objetivo es plantar cara al rey del segmento, el Tesla Model 3.
En la actualidad, los test del modelo se centran en el dinamismo de conducción. En esta fase, los ingenieros analizan y ponen a punto aspectos como la entrega de potencia, la respuesta de la suspensión o el paso por curva.
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El objetivo es que se comporte como lo hace cualquier BMW de combustión. Y lo hace, al menos según las palabras del director del proyecto, el ingeniero boliviano David Alfredo Ferrufino Camacho: “Por primera vez, hemos desarrollado un BMW con ADN deportivo de propulsión eléctrica totalmente desde cero. El BMW i4 ofrece todo lo que la marca representa”.
El i4 se beneficia de la inmediatez de entrega de potencia propia de los modelos eléctricos, algo que se dejará notar en todas sus versiones, pero que destacará sobre todo en el tope de gama, de 530 CV, que es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en cuatro segundos. Hasta tal punto se nota el empuje que la marca ha desarrollado una tecnología de amortiguación específica que reduce los movimientos de inmersión de la carrocería al ponerse en marcha.
Pero no todo se basa en el desempeño en línea recta. También interesa que el comportamiento en curva sea ágil y preciso, otra área en la que BMW afirma haber trabajado repartiendo de manera equilibrada el peso del coche, dotándole de una alta rigidez torsional, con una puesta a punto específica de la suspensión, una dirección precisa y unos frenos de alta potencia capaces de detener el vehículo sin problema.
Además, aunque no se ha confirmado el tamaño de las baterías, sí se ha comunicado que la berlina tendrá hasta 600 kilómetros de autonomía según el ciclo WLTP.
La presentación oficial del BMW i4 debería producirse en los próximos meses y está previsto que se lance al mercado a principios de 2022.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.