Comprar un eléctrico usado será desde ahora más barato

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aprueba una dotación de 1.200 millones de euros, aunque con algunas particularidades en las ayudas.

guerra precios coches eléctricos

La retirada de las ayudas a la compra de coches eléctricos en Alemania ha provocado una guerra de ofertas.

El Gobierno ha anunciado la aprobación de una nueva dotación de 1.200 millones de euros para el Plan MOVES III, destinados a la ayuda a la compra de coches eléctricos seminuevos.

Eso sí, no todas las compras de cero emisiones de segunda mano serán susceptibles de beneficiarse de ello, puesto que está reservada a automóviles que tengan como máximo una antigüedad de 12 meses.

Además, se han incluido otras dos modificaciones de los requisitos para el acceso a las ayudas del programa.

Cada propietario puede pedir cinco veces más vehículos que antes, pasando de 50 a 250 ejemplares, algo que busca facilitar la renovación de flotas de empresas y públicas. Además, también se ha triplicado el número de vehículos de demostración que puede vender, pasando de 30 a 90; y la edad de éstos se ha ampliado de los nueve a los 12 meses.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) señala que estas medidas darán un impulso adicional al proceso de electrificación de la movilidad y propiciarán que se introduzcan en el mercado coches más asequibles. Explica también que las modificaciones derivan de las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Infraestructuras de Recarga del Vehículo Eléctrico (Gtirve).

Eléctricos de segunda mano

El estrecho margen de 12 meses de antigüedad establecido por el Gobierno es arbitrario, pero dada la naturaleza de los coches eléctricos tiene cierto sentido.

Cualquier coche usado y de cierta edad es peor que un modelo actual en términos tecnológicos o de emisiones. Pero en el caso de los eléctricos, retroceder hasta hace unos años puede implicar problemas con las baterías.

La tecnología de los acumuladores de energía ha mejorado mucho en los tiempos recientes, pero hace una década se montaban baterías con una capacidad mucho menor, que daba lugar a autonomías más contenidas.

Esto no debería ser un gran problema, pero con el uso y los ciclos de carga y descarga, las baterías se van degradando y, con ello, el rango de acción que ofrecen es mucho menor del original, hasta el punto de directamente ser inútiles.

Es por eso que a la hora de comprar un coche eléctrico de segunda mano es uno de los principales valores a analizar.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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