Puede sonar a broma, aunque no lo es. Por mucho que la empresa MEV tenga firmado los derechos con General Motors para producir y vender su Hummer HX, hay que insistir en que podría parecer una broma. Quizá sea gracioso conducir un mini-Hummer eléctrico y sin carné, pero el Hummer original debe estar revolviéndose en su tumba.
Extinto en 2010, dejando un hueco enorme en el corazón de muchos seguidores y en los videoclips de más de un rapero, el Hummer representaba el poderío, la contundencia, el “apártate-que-llevo-una-tanqueta-traga-gasolina”. No será una filosofía muy popular en estos tiempos de eficiencia y conciencia ecológica, pero era su filosofía.
Y ahora, que no se puede defender ni hacer nada por luchar por su legado, le ha salido un retoño no deseado que parece una caricatura de si mismo.
Nada quedan de sus majestuosos casi cinco metros de largo, el Hummer HX presienta 3.000 mm de longitud, 1.450 mm de ancho y 1.460 mm de alto. Espacio suficiente para dos personas, y es que es un biplaza, aunque es “capaz de transportar a cuatro adultos si se elige con las plazas traseras opcionales”, según la información de la marca.
¿Y qué hay de sus enormes motores V8? Son historia. Este pequeñín tiene mecánica eléctrica, pero no se especifica su potencia, aunque si su autonomía: 100 kilómetros o 150 con una batería de litio opcional.
Al menos su imagen sí es acertada, contando con todos los elementos que lo asocian con la familia. Ah, y para aquellos que lo deseen también pueden elegir la variante descapotable (HxT) o la descapotable limusina (HxT Limo).
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.