Dos de cada tres vehículos eléctricos matriculados en España en 2015 (2020 de 3111) fueron adquiridos por empresas. Y en el primer trimestre de este año la proporción ha ascendido a tres de cada cuatro (733 de un total de 1055). La mayoría de estos modelos se destinan a labores comerciales y de reparto en las grandes ciudades, y cada vez es más habitual encontrarlos en los centros históricos y zonas más protegidas de los cascos urbanos.
LA MEJOR SOLUCIÓN PARA LAS CIUDADES
“Buscamos siempre el vehículo idóneo, tanto para los vendedores como para los repartidores, y hoy por hoy la movilidad eléctrica es la mejor solución para el centro de los grandes ciudades”, asegura José Carlos Espeso, Coordinador de Movilidad de Calidad de Pascual.
“Correos empezó a incorporar vehículos eléctricos hace unos seis años, pero el salto más importante ha sido en 2015, con 125 vehículos totalmente eléctricos, 25 furgonetas y 100 motocicletas con cero emisiones. Los resultados son extraordinarios y en el futuro vamos a incrementar la flota de emisiones cero”, asegura Jesús Muñoz, asesor técnico de la Dirección de Operaciones de esta empresa dependiente de la SEPI.
CONDUCTORES SATISFECHOS
“Estos vehículos han sido muy bien recibidos por nuestro personal, tanto conductores, como jefes de unidad. Los primeros destacan la versatilidad de uso, la facilidad de conducción y la comodidad, ya que no requieren cambio de marchas y no producen ruidos ni emisiones”, confirma el responsable de Correos.
Y también lo destaca Juan Albadalejo, repartidor de Calidad Pascual, aunque no tenía del todo claro el cambio a un vehículo a pilas: “Al principio, cuando me dijeron que iba a hacer el reparto con furgonetas eléctricas, tenía muchas dudas, sobre todo por los kilómetros que podría recorrer y la autonomía, la vida útil de las baterías… Ahora la experiencia me dice que tenemos margen de sobra para hacer el reparto y la batería no ha perdido nada de su capacidad de carga con el uso. Pero lo que más me llama la atención es que es una conducción muy tranquila. La gente flipa y se te queda mirando, porque no hace nada de ruido. Y luego no contamina, ni por ruido ni por emisiones. Así que ayudamos también a mejorar la calidad del aire”.
HASTA 250 EUROS DE AHORRO AL MES
Aparte de las ventajas ambientales, los vehículos eléctricos suponen un beneficio económico para estas empresas: “A nivel operativo se adaptan plenamente a las necesidades de Correos. Y según nuestros estudios y los recorridos que hacemos -14.000 kilómetros en las furgonetas y 5.500 en las motocicletas- son ya rentables», recalca Jesús Muñoz.
“El coste de recarga de nuestras furgonetas eléctricas es de apenas 1,5 a 2 euros para una carga completa, que equivale a unos 120 kilómetros. Esto supone poco más de 50 euros al mes, frente a 200 o 300 euros de coste de carburante que tiene una furgoneta diésel equivalente», confirma José Carlos Espeso. “A esto hay que añadirle el ahorro medioambiental, porque cada uno de estos vehículos evita emitir cinco toneladas de CO2 al año”.
MENOS RESTRICCIONES DE ACCESO
Otra ventaja añadida de los vehículos eléctricos de reparto es que tienen menos restricciones de acceso a los cascos urbanos.
“Cada vez es más difícil acceder al casco histórico y al centro de las grandes ciudades para hacer los repartos y estos modelos tienen menos limitaciones”, declara Jesús Muñoz, de Correos”. José Carlos Espeso, de Calida Pascual, lo suscribe: “En ayuntamientos como el de Madrid, los vehículos cero emisiones disponen de dos horas más de horario de reparto frente a los que utilizan carburantes convencionales. Además, en Calidad Pascual estamos firmando convenios con clientes tan importantes como el Gremio Hostelero de Barcelona o el Barrio de Las Letras de Madrid para comercializar y distribuir con vehículos sostenibles”.
MENOS GASTOS DE APARCAMIENTO
“Nuestros comerciales llevan ya más de dos años utilizando vehículos 100% eléctricos”, indica el responsable de Flotas de Calidad Pascual. “Son mucho más cómodos en la conducción y muy seguros. Pero sobre todo, gracias a las iniciativas institucionales de Ayuntamientos como los de Madrid y Barcelona, el estacionamiento en zonas verdes y azules es gratuito. En algunos casos nos está suponiendo de cerca de 2.500 euros de ahorro anual por utilizar el aparcamiento regulado en este tipo de vías”.
“Si sumamos los ahorros de estacionamiento y los ahorros en carburante, la cuenta sale muy favorable a favor del vehículo eléctrico”, remacha plenamente convencido, José Carlos Espeso.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram