La ciudad europea donde no circulan ni las bicicletas aunque sus ciudadanos sí tengan coche

En esta urbe italiana pesan unas fuertes restricciones a la circulación de cualquier tipo de vehículos, menos los barcos.

Venecia vehículos

En Venecia no hay ningún vehículo que pueda circular, ni las bicicletas.

El veto a los vehículos más contaminantes es creciente desde hace unos años. Las zonas de bajas emisiones, la prohibición de circular en días concretos y las alertas por contaminación regulan el tráfico en las grandes ciudades.  

Sin embargo, hay urbes en las que los coches y vehículos similares llevan vetados años, por no decir desde siempre en algunos casos. Las razones, sin embargo, no siempre están relacionadas con la contaminación.

Venecia, conocida por sus románticos canales y sus gondoleros, es una ciudad que nunca ha visto un coche transitando sus calles. Ni una moto. Ni una bicicleta. Ni nada. Solo barcas, góndolas y embarcaciones similares, que se usan para prestar servicios de emergencia, para recoger las basuras y para entregar mercancías. 

Los venecianos tienen uno de los parques automovilísticos más envejecidos de Italia, pero con menos kilómetros recorridos. Y es que Venecia no solo ocupa la isla que año tras año asaltan los turistas, sino que su territorio es mucho más amplio.

¿Conviene ir a Venecia en coche?

En tierra firme se sitúan varias localidades o barrios que forman parte, oficialmente, del municipio veneciano, como por ejemplo Marghera. O el propio aeropuerto. Por estas áreas urbanas de Venecia los vehículos de cualquier tipo sí que pueden circular, aunque las restricciones están a la orden del día. Bien sea por episodios de contaminación o por días, no siempre se puede acceder a determinadas áreas de estos barrios. 

De hecho, hay un puente que conecta la isla de Venecia con tierra firme, por donde pasan tanto vehículos como trenes. A la hora de pisar la isla, los residentes deben dejar el coche aparcado en los puntos habilitados para ello. El punto de no retorno, en este sentido, es Piazzale Roma.

Piazzale Roma es el único punto de Venecia al que se puede llegar con un vehículo.

Tratar de aparcar en un garaje particular es imposible. Primero, porque no existen. Y segundo, porque las calles en Venecia tampoco son algo muy habitual. De hecho, en muchos recorridos diarios es necesario coger una barca para poder llegar al destino deseado, ya que el agua rodea los edificios impidiendo circular incluso a pie.

Este es el principal motivo por el que no hay vehículos de ningún tipo en la isla de Venecia: porque es imposible, logísticamente hablando, que circulen. Por eso, cuando los turistas busquen coches de alquiler antes de viajar a esta ciudad del norte, deben saber que será un dinero gastado en vano. Es mucho mejor aprovechar los medios de transporte públicos, como ferris o trenes, para acceder a este pintoresco destino.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Andrea Gil

Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.

Salir de la versión móvil