El firme de las carreteras españolas no siempre está en óptimas condiciones. El uso, el tipo de tráfico como los vehículos pesados y la falta de mantenimiento pueden mermar la calidad del asfalto.
Baches, socavones y parches suelen ser las características principales de una carretera en mal estado. Este tipo de desperfectos pueden causar graves daños al vehículo sin olvidarse, por supuesto, de serios accidentes de tráfico.
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Cualquier conductor que sufra desperfectos en su vehículo por culpa de una carretera en mal estado puede reclamar a su titular el pago o compensación económica correspondiente por los daños.
Indemnizaciones por los desperfectos de la carretera
En RACE explican paso por paso cómo reclamar los daños por una carretera en mal estado:
- Quién es el titular de la vía. El titular será el responsable de los daños o lesiones ocasionados a las personas o vehículos. Hay que averiguar si es el Estado, una comunidad autónoma, una diputación provincial o un ayuntamiento.
- Testigos y pruebas. Es importante presentar testigos del suceso, la factura de la reparación, el informe médico… El daño tiene que ser una consecuencia directa el estado del asfalto.
- Pedir ayuda a entidades. Desde asociaciones de consumidores hasta servicios jurídicos, es importante pedir toda la ayuda necesaria a las entendidas que están acostumbradas a trabajar en estos ámbitos.
- Redes sociales. A través de los perfiles de las administraciones públicas, como DGT o el titular de la carretrera, se puede encontrar el apartado de quejas y sugerencias o un formulario de contacto directo.
Para recibir la indemnización correspondiente hay que asegurarse de que el daño en el vehículo o la causa del accidente están provocados directamente por el mal estado de la carretera. La Constitución Española así justifica el derecho a recibir una compensación económica.
El artículo 106 reza que, en los términos establecidos por la ley, cualquier particular tendrá derecho a ser indemnizado por toda lesión que sufra tanto él como sus bienes siempre que la lesión sea “consecuencia del funcionamiento de los servicios públicos”. En cualquier caso, quedan excluidos los casos de fuerza mayor (como los fenómenos meteorológicos).
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