¿Conducir da la felicidad? Un estudio arroja una clara respuesta

Siempre salen estudios que confirman lo estresante que es conducir o lo mal que lo pasan los conductores cuando tienen que coger el coche a diario. Pero, ¿es culpa de conducir o culpa del tráfico intenso que hay en las grandes ciudades?

Un estudio confirma que la responsabilidad de que la conducción se convierta en una carga y no en una alegría recae, precisamente, en las condiciones de alrededor. Otros conductores, atascos, obras…

Y es que conducir, en buenas condiciones, puede causar mucha felicidad. Así lo confirma una investigación de la Universidad de Loughborough en colaboración con la casa Abarth. La clave para obtener los resultados ha sido utilizar sistemas de reconocimiento facial para interpretar las emociones de aquellos al volante.

A bordo de dos Abarth con motor térmico, los participantes completaron retos de conducción que incluían vueltas rápidas, pruebas de precisión y otros escenarios en el circuito Mallory Park, en Leicestershire (Reino Unido). Una vez completada la conducción, se analizaron los datos.

Las principales emociones al conducir

Se utilizó tecnología de reconocimiento facial de última generación junto con sensores de frecuencia cardíaca (electrocardiograma (ECG) y fotopletismografía (PPG), lo que permitió detectar con precisión una variedad de emociones entre las personas. Luego, los datos se analizaron utilizando la biblioteca Python DeepFace y la biblioteca Facial Emotion Recognition.

Se midieron emociones como la felicidad, la emoción y el miedo mientras los pasajeros y participantes del estudio iban a bordo del coche acompañados de pilotos profesionales, pero también mientras ellos mismos conducían.

El vídeo del día

Los resultados mostraron que el sentimiento más prominente durante una vuelta rápida fue la felicidad, tanto al volante (31,8%) como como pasajeros (35,4%). Cuando iban a gran velocidad acompañando a los pilotos profesionales, los participantes experimentaron breves estallidos de miedo (11,9 %), lo que contribuyó a una experiencia emocionante en la pista, según indicaron las conclusiones del mismo estudio.