No es tan raro tener un coche parado o en desuso. A final, son muchos los factores que intervienen en el uso diario de un vehículo y, si uno de ellos cambia, también lo hará la necesidad de cogerlo.
Así, hay veces que los conductores se encuentran con el pago anual de una póliza de seguros de un coche que no utilizan. El precio medio de las pólizas, según Kelisto, se llegó a rozar este año los mil euros. Las pólizas a terceros, las más económicas, pueden costar 160 euros.
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Ante esta situación y al no coger el coche, puede ser que algunos conductores opten por anular el seguro de ese vehículo. El ahorro, dependiendo del caso, podría llegar a ser bastante sustancioso. La Organización de Consumidores y Usuarios es clara al respecto.
Cuando el coche parado se encuentre aparcado en la vía pública deberá tener la ITV y la póliza de seguro en vigor. De lo contrario, su propietario podría recibir la correspondiente multa. Recordar que, en el caso de los seguros, las sanciones económicas pueden costar miles de euros.
La OCU les quita también la ilusión a aquellos que piensen que al tener el coche en desuso en un aparcamiento privado o en casa sí pueden anular el seguro. Nada más lejos de la realidad, ya que el vehículo puede ocasionar graves problemas económicos.
La baja temporal, la mejor opción
Un coche, incluso estacionado y en desuso, puede sufrir daños o incluso causarlos. La OCU avisa de que podría sufrir una avería que llegara a provocar un incendio, en el peor de los casos. El propietario del vehículo debería contemplar incluso que podrían robarlo y sufrir un accidente con él. En todos estos casos, si se demuestra que el coche parado ha sido fuente de daños y no tiene seguro, las indemnizaciones las tendría que pagar el propietario.
En estos casos, lo ideal es tramitar la baja temporal del coche en desuso, sobre todo si es por un periodo de un año. La baja se solicita ante la DGT y también exime de pagar el impuesto de circulación. Otra solución es escoger una póliza más barata para el coche parado.
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