Cualquiera que haya alquilado un coche y haya visto las cláusulas del contrato, ha sentido la presión de no hacerle ni el más mínimo arañazo al coche, porque cualquier desperfecto se castiga con penalizaciones económicas serias, incluso si se tiene el seguro más completo que ofrezca la alquiladora. Por eso, si ocurre algo, se recurre a triquiñuelas de cualquier tipo para intentar que pase desapercibido… algo que se va a acabar debido a la Inteligencia Artificial.
Desde hace meses, se está utilizando una tecnología que no pasa ni una a los usuarios: UVEye. Se trata de un sistema conformado por un arco, con multitud de cámaras y sensores, por el que pasa el vehículo y, en cuestión de segundos, realiza un completo análisis del estado de la carrocería, de las llantas e incluso de los componentes mecánicos.
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Se realiza la inspección cuando el coche se entrega al usuario y otra nueva cuando lo devuelve, para así poder identificar los percances que le hayan ocurrido al coche. Esto anticipaba un futuro oscuro para quienes alquilasen, pues el más mínimo desperfecto iba a ser castigado, pero es que ya hay un caso real que ha ocurrido en Estados Unidos.
440 dólares por una marca de dos centímetros
Allí, Hertz ya utiliza este sistema y, recientemente, un usuario afectado por éste se puso en contacto con The Drive para contar su historia.
El individuo, llamado Patrick, alquiló un Volkswagen a la compañía en el Hartsfield-Jackson International Airport en Atlanta. Cuando lo devolvió, pensaba que estaba todo bien, pero nada más lejos de la realidad.

Apenas unos minutos después de la entrega, recibió un aviso: se había detectado un arañazo de dos centímetros en la llanta trasera del lado del conductor. Puede que parezca un desperfecto insignificante, pero la empresa no tiene el mismo punto de vista: se le cargaron 250 dólares por la reparación, 125 dólares por el proceso de identificación de daños y 65 dólares como tasa administrativa. En total, 440 dólares que equivalen a unos 370 euros.
Al parecer, Patrick considera que el precio de la reparación es entendible, pero no está tan de acuerdo con los otros dos, en parte porque la explicación que da Hertz sobre en qué consiste es bastante vaga.
De la primera apunta que es “el costo de detectar y estimar los daños ocurridos durante su alquiler”, aunque el coche pasa por el arco de UVEye tenga o no daños; mientras que de la segunda se dice que “cubre una parte de los costes que Hertz incurre al procesar su reclamo”, algo para lo que 65 dólares parece algo elevado.
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