Un físico explica por qué hay 50 grados dentro del coche si fuera hay 35: la razón se estudia en el colegio 

Durante el verano, hay días en los que el calor dentro del coche puede llegar a ser incluso peligroso, sobre todo para mascotas y niños.

calor dentro coche

El calor dentro del interior del coche supera las temperaturas exteriores.

Durante el verano se dispara, cómo no, el uso del aire acondicionado. Da igual que sea en casa o en el coche, no se puede vivir sin este sistema de refrigeración (si se tiene). Sus ventajas están claras, pero también tiene desventajas a la hora de usarlo. 

Por ejemplo, en el interior de coche no se puede encender el aire nada más subir, ya que la bofetada de calor será aún más insoportable. Además, se puede estropear el sistema de climatización del vehículo.

Y es que el habitáculo de los coches tiende a alcanzar temperaturas desmedidas en verano, sobre todo si se estaciona al sol. ¿Por qué puede llegar a hacer más calor dentro del coche que fuera? 

No es raro subir al vehículo y, mientras en el exterior hay 35 ºC, el termómetro del habitáculo marque incluso 50 ºC. El físico italiano Vincenzo Schettini ha publicado un vídeo explicando de manera sencilla la razón. Lo increíble es que casi todo el mundo ha estudiado el efecto de esta concentración de calor en el colegio. 

Los rayos del sol, a través de los cristales, entran al habitáculo y lo calientan. Todas las superficies reflejan estos rayos, que no consiguen escapar del interior debido a los propios cristales del vehículo. Por lo tanto, es el efecto invernadero, el mismo que está provocando el cambio climático, el que hace que la temperatura dentro del coche sea infernal.

El truco japonés, pero mejorado

Schettini, en sus explicaciones, puntualiza cómo bajar los grados del habitáculo. No sirve encender el aire, primero hay que ‘expulsar’ el calor del coche. La mejor manera de hacerlo es abriendo la ventanilla del copiloto, con la puerta cerrada, y ‘abanicar’ el coche con la puerta del conductor. 

Es decir, hay que aplicar el típico truco japonés para enfriar el coche, pero evitando abrir y cerrar la puerta constantemente. Con moverla será suficiente y, así, el conductor evitará que el mecanismo de la puerta se deteriore o se afloje, al mismo tiempo que conseguirá rebajar la temperatura. 

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