Durante los días importantes de la Navidad, los agentes de tráfico tienden a practicar más test de alcoholemia. Las comidas y cenas durante las fiestas navideñas suelen ir acompañadas de alcohol y algunos conductores pueden confiarse a la hora de coger el coche de vuelta a casa.
Aunque para dar positivo en un control entran en juego diferentes factores (la edad, el peso, si se ha comido o no…), en algunos casos bastan dos o tres cervezas o copas de vino. La consecuencia en estos casos, además de una multa, suele ser la inmovilización del vehículo.
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Y es que, además de la correspondiente multa tras dar positivo en un control, los agentes impedirán que el conductor se ponga al volante del coche, inmovilizándolo. Cabe recordar que la tasa de alcohol permitida son 0,25 mg/l en aire espirado (0,15 mg/l para conductores noveles y profesionales). Las multas empiezan en 500 euros y la detracción de cuatro puntos del carné de conducir.
A la hora de inmovilizar el vehículo, los agentes pueden optar por diferentes opciones, dependiendo de dónde esté ubicado el control. Al final, el coche puede acabar en un depósito municipal si al dejarlo en el lugar donde se ha practicado el test de alcoholemia obstaculiza el tráfico o el paso de vehículos o peatones. Hasta que no cesen los motivos de la inmovilización, es decir, no se de una tasa legal de alcoholemia, no se podrá mover el coche.
¿Qué hacer en estos casos? Si hay otra persona en el coche y está dentro de las tasas permitidas de alcoholemia, podrá coger el vehículo sin problemas. También, si el vehículo no obstaculiza el paso, se podrá llamar a alguien para que venga a recoger el coche y evitar que pase la noche en el depósito. Si ninguna de estas posibilidades es viable, habrá que esperar al día siguiente e ir a recoger el coche, abonando la cantidad correspondiente, que corre a cargo del conductor.
Dormir en el coche para evitar un control
Por último, ¿es posible dormir en el coche si no se está en condiciones de conducir? La DGT permite dormir en un vehículo siempre que esté bien estacionado y no se desplieguen objetos como muebles o toldos. Esto supondría acampar, y esta actividad solo puede realizarse en lugares habilitados para ello.
Así las cosas, si el conductor no quiere enfrentarse a un control de alcoholemia porque ha consumido alcohol y necesita el coche para volver a casa, siempre dormir en él (si está bien aparcado) y evitar una multa y la inmovilización del vehículo.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.