¿Qué hacer si la calefacción del coche deja de funcionar?

El sistema toma el calor del motor y lo utiliza para calentar el habitáculo, y resulta imprescindible. Existen algunas soluciones de emergencia.

calefacción coche

En invierno, suele hacer todavía más frío en el interior de un coche aparcado al raso que en el exterior. Y se debe a la conductividad térmica del metal de la carrocería.

La calefacción del automóvil es un componente vital en cualquier coche, porque si la temperatura baja mucho, el conductor no solo está expuesto a sufrir un resfriado, sino que el frío puede llegar a atenazarle y afectar a sus aptitudes al volante.

Rotura de calefacción: avería cara

El sistema toma el calor del motor de combustión y lo utiliza para calentar un radiador auxiliar, que suele situarse por detrás del salpicadero y es el que permite, finalmente, que salga aire caliente por los aireadores de la cabina.

Este radiador suele ser el componente más expuesto a las averías y, en función del modelo, su sustitución puede ser especialmente costosa, porque igual hay que desmontar gran parte del salpicadero y el cableado para llegar a él, con las consiguientes horas de mano de obra (el coste total puede superar con facilidad los 1.000 euros).  

La buena noticia es que su rotura no es una incidencia habitual, y suele relacionarse con automóviles veteranos, con más de 10 años de uso. Además, en algunos coches (aunque pocos), la pieza está más accesible y la factura es más razonable.

El calor a bordo, necesario

Pero no es solo el conductor el que queda expuesto si la calefacción se rompe, también el propio vehículo. Y es que, sin aire caliente, puede ser especialmente difícil, por ejemplo, quitar el hielo acumulado en el cristal por las mañanas.

Echar agua caliente directamente sobre la luna delantera es un error de bulto, porque la diferencia térmica puede agrietar el cristal, y su sustitución tampoco es económica.

El confort de los pasajeros más vulnerables, como los niños y los ancianos, exige también poder contar con un habitáculo caldeado.

Soluciones de emergencia

Llegados a este punto, si la calefacción del coche no funciona y la reparación supera el presupuesto disponible (o incluso el valor de mercado del vehículo, si este es muy antiguo), la mejor solución son los calentadores portátiles o las fundas térmicas para los asientos.

Ambos sistemas presentan precios económicos, de unos 30 euros, y se conectan a la toma de 12 voltios del interior del coche. Su eficacia es menor que la del sistema de calefacción, pero pueden permitir descongelar el cristal por la mañana y quitar también ese ambiente gélido que tendrá la cabina.

Calefactor Achort

Funda térmica Furado

Calefactor Aqoter

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