Quién es Ampelmännchen, el símbolo de la cultura popular berlinesa que conquistó el tráfico

Tras la caída del muro de Berlín, Ampelmännchen desapareció como símbolo del tráfico hasta que la presión ciudadana provocó su vuelta en 2005.

Ampelmännchen semáforos
El Ampelmännchen representa la cultura berlinesa casi mejor que cualquier otro símbolo. | Wikicommons

Cada país tiene sus particularidades en lo que respecta al tráfico. Señales, costumbres y maneras de regular la circulación pueden variar de ciudad a ciudad y, muchas veces, hay razones históricas ligadas a estas diferencias. 

A muchos turistas, por ejemplo, les sorprende ver en los semáforos de Berlín, capital de Alemania, un simpático monigote en vez del símbolo neutro que se acostumbra a ver en España. La historia detrás de este dibujo refleja décadas de cultura popular y memoria histórica.

El 13 de octubre de 1961 se instalaron nuevos semáforos en la todavía dividida ciudad de Berlín. En estas señales luminosas, en vez de círculos de color, había un pequeño monigote que daba el paso a los peatones en verde o lo cortaba en rojo. Este se llamaría Ampelmännchen y acabo siendo todo un símbolo. 

A Ampelmännchen lo creó el psicólogo Karl Peglau en Berlín Oriental en 1961. La idea gustó tanto que incluso acabó protagonizando programas de televisión infantiles y cómics a lo largo de la década de los 80.

La vuelta de Ampelmännchen a los semáforos

Con la caída del muro de Berlín en 1989 y la unificación de toda Alemania, surgió la necesidad de homogeneizar, entre otras cosas, las señales de tráfico. Así, los habitantes de la parte oriental tuvieron que despedirse del Ampelmännchen, tanto en los semáforos como los programas didácticos de televisión, no sin quejas.

Hubo movimientos en los primeros años de los 90 pidiendo la vuelta de este simpático personaje, sin éxito. Sin embargo, el diseñador Markus Heckhausen ya se había fijado en Ampelmännchen durante sus viajes desde la antigua RFA a la parte oriental de Berlín. Así, diseñó unas lámparas que tuvieron un gran éxito comercial. 

Estos objetos acabaron llamando la atención de la prensa y la sociedad berlinesa post-muro, lo que generó un gran movimiento del que surgió la iniciativa de volver a colocar a Ampelmännchen en los semáforos. Al final, en 2005, este personaje volvió a guiar a los peatones desde estas señales luminosas en toda Berlín, sin distinción por áreas.

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