El fallo técnico que provocó que la gasolinera de Alaquàs, Valencia, sirviera gasolina mezclada con agua ha levantado un gran revuelo y, cómo no, miedo entre los conductores. De hecho, hay decenas de ellos que han sufrido daños en el coche por haber llenado sus depósitos con esa gasolina.
Tras lo sucedido, muchos se han empezado a preguntar cómo se puede averiguar si la gasolina repostada estaba mezclada con agua. Hay varias pruebas y test que pueden ponerse en práctica de manera sencilla.
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La primera de ellas es sencilla: en una botella transparente hay que verter algo de la gasolina, donde se dejará reposar el combustible durante algunos minutos. Si, efectivamente, la gasolina está mezclada con agua, ambos componentes se separán y el agua quedará depositada en el fondo del recipiente.
Similar es la prueba de la densidad, que radica en el mismo principio que la anterior. La gasolina y el agua tienen densidad diferentes, por lo que medir la densidad de la mezcla con un hidrómetro dará una respuesta clara sobre si hay agua o no presente.
La prueba del papel o de la combustión
Otra prueba que puede dar alguna clave para responder a esta duda es utilizar papel de filtro. Sobre un recipiente, se coloca papel de filtro, como en que se usa en las cafeteras. Se vierte sobre él gasolina y, si se moja, es probable que haya agua en la mezcla.
También existe la llamada prueba de la combustión, que consiste en poner una pequeña cantidad de gasolina en un recipiente e intentar prenderla. Si la gasolina está mezclada con agua, tardará en encenderse o no se encenderá, dependiendo de las cantidades.
Si quedan dudas, siempre se pueden utilizar una pasta detectora de agua, un producto específico que cambia de color al entrar en contacto con este líquido. Basta con introducir un poco en gasolina para descubrir si, efectivamente, tiene agua. Igualmente, hay kits químicos a la venta que tienen la misma finalidad.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.