Tiendas de campaña en el coche: todo lo que hay que saber para dormir en ruta

De un tiempo a esta parte, sobre todo a raíz de la pandemia, el turismo cámper ha experimentado un auge importante. Como es algo caro, las tiendas de campaña para el coche son uno de los modos más económicos para llevarlo a cabo.Pero hay que tener en cuenta que hay diversos tipos de tienda y ciertas consideraciones a tener en cuenta.

Lo primero es que conviene elegir un automóvil con unas dimensiones generosas o al menos aceptables Esto es especialmente importante si en vez de una tienda de campaña se opta por una opción todavía más sencilla, la de los colchones para coche, que se acoplan en el habitáculo y lo convierten en una cama.

Si se opta por la tienda, a efectos prácticos se trata de acampar. La única manera legal de hacerlo es ir a una zona habilitada a tal efecto; de lo contrario, existe la posibilidad de recibir una multa.

Principalmente hay dos tipos de tiendas de campaña para coche: las que se acoplan al portón del maletero y las que van en el techo, siendo éstas las más habituales.

Tienda de campaña de techo para el coche

Normalmente son baúles que durante la conducción están cerrados y no abultan mucho, y cuando llega el momento de dormir, se abren y forman un hueco para que puedan pernoctar un par de adultos.

Entre sus ventajas está que abrirlas y montarlas resulta muy sencillo. Unas ocupan solo el techo del vehículo, pero otras forman una estancia de mayores dimensiones. Son bastante caras y es posible encontrar modelos de más de 1.000 euros e incluso que superen los 2.000.

Tiendas de campaña traseras

Hay otras que se colocan en la parte trasera y aprovechan el espacio de los asientos posteriores, que se abaten para formar la cama. Además, crean una estancia adyacente que puede ser de tamaños variables. Las más sencillas tienen espacio para colocar dos sacos de dormir, pero las hay que se convierten en bungalós con varias habitaciones.

Entre sus ventajas está el hecho de que son más baratas que el resto, estando disponibles desde unos cientos de euros, algo que se debe a la sencillez de sus componentes.