La mayoría de los españoles elige la playa para pasar el verano. El porcentaje puede variar según el estudio al que se haga referencia, pero todos coinciden en que al menos más de la mitad de la población tiene como destino prioritario las playas españolas. Y hay otros dos patrones de conducta bastante definidos: la gente se aloja en hoteles y viaja en coche hasta la arena.
En consecuencia, los automóviles están más que expuestos a la terrible arena de playa, un elemento que puede provocar bastantes daños en el coche si no se toman las oportunas precauciones. ¿Cómo evitar que las escapadas a la costa acaben destrozando tu coche? ¿Son playa y coche limpio dos conceptos totalmente incompatibles?
De entrada son bastante antagónicos, pero dentro de las dificultades sí que existen algunos pequeños trucos para lograr que ese pérfido elemento no destroce el coche.
MEDIDAS PREVENTIVAS CONTRA LA ARENA
Utiliza alfombrillas de repuesto en verano. Ya que son un producto de bajo coste, ¿por qué no tener dos? La de la temporada de invierno y la de la playa. Cuando se acaben las vacaciones se hace el “cambio de alfombrilla”, se aspira bien el interior del coche y se ponen las de invierno, limpias y relucientes.
Pon fundas a los asientos. Así la arena no daña la tapicería. Una buena opción es usarlas de neopreno. Aunque diseñadas y pensadas para surferos, sirven para cualquiera que esté en contacto directo con la playa.
Aparcar siempre de espalda a la costa. Con ello se reduce el impacto de la brisa marina que siempre, en mayor o menor medida, trae algo de arena consigo.
Límpiate a fondo los pies. Es un consejo de cajón, pero no está de más recordarlo. Quítate toda la arena antes de subir al coche. Cierto que a veces no es nada fácil eliminar la arena húmeda a base de toallazos, pero un buen truco es espolvorear algo de polvo de talco en los pies. Éste absorberá la humedad y quedará tan solo la arena seca, más fácil de quitar.
¿CÓMO LIMPIAR BIEN EL COCHE?
Ahora bien, si todas estas precauciones no funcionan, y aún cuando lo hubiesen hecho en menor o mayor grado, siempre hay que limpiar a fondo el coche cuando se acaba la temporada de playa. La arena se incrusta más a medida que pasan los días y puede crear daños irreparables en la carrocería, los cristales o los faros. Y así debes limpiar tu coche:
Utiliza aire a presión. Es el primer paso para una correcta limpieza. Puede valer el hinchador de la propia colchoneta de verano o el compresor de una gasolinera, pero es imprescindible eliminar toda la arena antes de echarle agua.
Usa agua a presión. Una vez eliminada la arena, usaremos agua a presión para que todo quede resplandeciente, pero sin frotar. Esto es así porque, a poco que haya quedado algún granito de arena, si frotamos con fuerza arañaremos la carrocería. Por eso mismo es aconsejable no utilizar trapos ni esponjas duras.
Limpia los bajos. En la medida de lo posible, es ideal darle un buen repaso a los bajos del coche, esos grandes olvidados de la limpieza. En caso de no disponer de unas borriquetas para coche –algo por cierto muy económico que no está de más llevar siempre en el maletero– la solución es llevarlo a un taller de lavado, tomando eso sí algunas precauciones.
Evita rodillos con cerdas de plástico. En el túnel de lavado, elige el programa más largo de lavado y evitar rodillos con cerdas de plástico. Para rizar el rizo, elige tratamientos de agua osmotizada, que elimina el cloro, la cal y otras sustancias que pueden dejar manchas en el coche.
Limpieza interior. No hay grandes secretos: aspiradora, precisión y paciencia. Buscar y perseguir hasta el último grano de arena como si te fuera la vida en ello. Visualiza la arena como si fuese tu peor enemigo y canaliza toda la energía negativa que seguramente tendrás al volver de vacaciones en acabar con esos malditos granos que tiene la culpa de todo.
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