Sacarse el carnet de conducir es algo que, en general, se da por hecho, y que la mayoría de la población acaba al menos intentando alguna vez en la vida. Sin embargo, una cosa es presentarse al examen y otra muy distinta conseguir la licencia, hay quienes lo consiguen a la primera, mientras que a otros les cuesta más, pero también hay casos tan extremos como el de un aspirante australiano que ha suspendido 128 veces la prueba… y solo hablamos de la teórica.
Ha sido AA Driving School la que ha buceado en los datos de la Driver and Vehicle Standards Agency de Australia, encontrando situaciones bastante peculiares entre aquellos que quieren hacerse con el carnet.
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El caso de quien ha suspendido las 128 veces es sangrante en lo económico, puesto que se calcula que habría invertido unos 3.400 euros para intentar aprobar el teórico. Hay otro que ya lo ha intentado 75 veces, así que ya ha gastado unos 1.900 euros en ello.
Hay que tener en cuenta cómo es el examen de conducir en Australia. Solo el apartado teórico está dividido ya en dos partes. La primera consiste en 50 preguntas, a modo de test con multirrespuesta, que hay que completar en una hora. Después de ello, hay otra sección en la que se visualizan vídeos para identificar potenciales situaciones peligrosas.
Entrar al examen teórico tiene un coste de unos 26 euros, así que solo hay que multiplicar para hacer las cuentas. Según los datos, de manera anual se hacen unos 2,8 millones de exámenes teóricos y el ratio de aprobados es del 44,9%.
Emma Bush, directora general de AA Driving, explica: “La vida puede interponerse en el camino del mejor estudio, lo que genera nerviosismo y presión de tiempo el día del examen. También es fácil subestimar el nivel de conocimientos necesario para aprobar el examen teórico”.
Y luego está el práctico
Se tiende a pensar que el teórico es el examen fácil, puesto que luego hay que ir al práctico, en el que la inexperiencia y las situaciones imprevistas que pueden ocurrir en la carretera pueden jugar una mala pasada a quien se está examinando.
En Australia hay que pagar 70 euros para realizar el examen en un día entre semana, pero el precio sube a 85 euros en los fines de semana. Según los datos, un candidato ya ha suspendido éste 43 veces, así que ha gastado 3.600 euros, mientras que otro par acumula 37 intentos cada uno.
De manera anual se realizan 1,8 millones de exámenes prácticos y el porcentaje de aprobados es incluso mayor, alcanzando el 48,7%.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.