Aplicar mecánicas eléctricas a las motos es una opción con mucho sentido, puesto que se trata de vehículos menos pesados y necesitan unas baterías y potencia inferior para moverse con soltura. Además, parece un combo ideal para modelos pensados para la ciudad, aunque no es algo exclusivo de estos: también hay deportivas de cero emisiones como la Arc Vector.
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Con un agresivo diseño de estilo naked y asiento monoplaza, se trata de una moto bastante exclusiva ya que, cuando sus creadores comiencen la producción en 2020, solo fabricarán 399 ejemplares durante el primer año y medio de vida del modelo, con un precio bastante alto: cerca de 100.000 euros.
La justificación para tan alta tarifa reside en la tecnología de la que hará gala, así como por emplear materiales con un monocasco de fibra de carbono y, obviamente, por su mecánica 100% eléctrica.
Su motor desarrolla 133 CV de potencia y 147 Nm de par máximo, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 201 km/h. Teniendo en cuenta que pesa 220 kilos, una cifra tampoco mucho mayor que la de un modelo de combustión de similares características, consigue una potencia específica de 650 CV por tonelada.
Aunque no se ha concretado la capacidad de su batería, sí que se sabe que su autonomía urbana es de 623 kilómetros, que en autopista se reduce a 370 kilómetros y que en un uso combinado promedia 435 kilómetros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.