Los primeros insectos voladores aparecieron sobre la faz de la tierra hace, aproximadamente, 400 millones de años, en la era primaria o paleozoica, en un periodo denominado devónico. Se trató de los primeros animales que adquirieron dicha capacidad, la de volar. Eso sucedió millones de años antes de que el ser humano comenzara a pasearse por el planeta.
Tras milenios de cohabitación entre los insectos y los hombres, todavía existen personas a las que les da pánico estos bichos. Padecen entomofobia, que es el miedo (o fobia) a los insectos. Lo cierto es que pueden ser una molestia para las personas, más allá de que se sienta miedo o no. Esa molestia puede ser física, entre las que se encuentran las picaduras a o las enfermedades que algunos transmiten, o psíquica, predominando los ruidos y la suciedad o falta de higiene.
Si a una gran mayoría de las personas les generan molestias los insectos en su vida cotidiana, cuando sucede mientras se conduce un vehículo, esa situación puede llegar a ser peligrosa. Los bichos voladores pueden afectar al conductor de un vehículo de varias maneras, y aunque parezcan molestias menores, pueden tener un impacto significativo en la seguridad vial, ya que pueden provocar un accidente.
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Video viral
Estos días se ha hecho viral en redes sociales el vídeo de un motorista al que le pica una avispa durante un recorrido por carretera. En las imágenes se aprecia cómo el conductor nota que se le cuela algo en el casco, al llevar la pantalla subida. La primera reacción es tratar de quitarse el casco, pero el cierre de la mentonera se lo impide. Tras unos segundos de tensión, consigue reducir la velocidad y orillarse en el arcén. Aunque la vía es estrecha, aprovecha la incorporación de un camino para detener la moto y quitarse definitivamente el casco.
Como se aprecia en el vídeo, una avispa le ha picado en la nariz. La picadura de estos insectos puede causar mucho dolor, lo que lleva a distraer la vista de la carretera, aumentando el riesgo de perder el control sobre la moto. Como última consecuencia, puede ser la causante de sufrir un accidente. La reacción a la picadura de una avispa puede variar significativamente de una persona a otra, causando variedad de síntomas. Desde molestias leves hasta reacciones alérgicas graves.
¿Cómo reaccionar ante una avispa?
La picadura de una avispa es de por sí muy dolorosa, más allá de que se padezca alergia a su veneno. Este problema se incrementa, tal y como se ve en el vídeo viral, cuando se conduce. Para evitar males mayores, estas son las directrices que se deben de seguir mientras se está al manillar de una moto y se topa con una avispa en el casco:
- Mantener la calma: aunque es más fácil decirlo que hacerlo, es crucial que se mantenga la calma. Se deben evitar movimientos bruscos que puedan hacer que se pierda el control de la moto.
- Reducir la velocidad gradualmente: soltar lentamente el acelerador para disminuir la velocidad. Jamás frenar de manera brusca para evitar perder el control o provocar un accidente con otros vehículos.
- Buscar un lugar seguro para detenerse: tan pronto como sea posible, dirigirse a un lugar seguro para detenerse, como en un ensanche del arcén o un área de descanso. Es importante activar las luces intermitentes para alertar al resto de los conductores.
- Bajarse de la moto: una vez encontrada la mejor ubicación, se debe descender de la misma y colocarla sobre el caballete o la pata de cabra.
- Retirar el casco con cuidado: retirar el casco lentamente y con cuidado para evitar que la avispa pique o pueda volver a picar una segunda vez. Si la avispa está en una parte accesible del casco, puede intentar sacudirla suavemente para que salga fácilmente.
- Dejar que la avispa se aleje: permitir que la avispa se aleje antes de volver a ponerse el casco.
- Evaluar la situación antes de continuar: es importante asegurarse de que se está lo suficientemente tranquilo y en condiciones como para continuar conduciendo.
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Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.