Hay que tener cierto nivel de confianza para soltar el manillar de la moto, algo más para sentarse sobre el colín y un extra añadido para hacer el superman sobre el depósito. Aquí la amiga parece ir sobrada, pero cruzamos los dedos porque no se caiga nunca, porque vistiendo de esa guisa como toque el suelo se va a quedar hecha unos zorros.
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