Cada cierto tiempo Porsche Exclusive saca a la luz uno de sus cuidados trabajos, obras creadas con mimo, afán de distinción y de demostrar lo que son capaces de hacer en la marca alemana. A estas alturas nadie puede poner en duda su habilidad, pero siguen superándose con cada nuevo proyecto: el Porsche 911 Turbo S Exclusive Series es el mayor ejemplo de ello.
Para empezar, por su estética, con un llamativo y elegante color Amarillo Oro Metalizado que recorre tanto la carrocería como detalles de las llantas monotuerca de 19 pulgadas. A ello se suma un kit de carrocería de fibra de carbono que incluye capó, techo y estribos laterales, y que además se deja ver en otras áreas como las franjas que cruzan la parte superior, las carcasas de los retrovisores y el alerón. Por último, monta dos salidas de escape dobles acabadas en negro.
Conserva el habitáculo habitual del modelo, aunque adopta la combinación cromática exterior, predominando el tono negro y empleando el amarillo oro como contraste en las costuras y los bordados de los reposacabezas. El último detalle diferenciador son las placas específicas de carbono situadas en los umbrales de las puertas.
A pesar de su imponente imagen, lo más importante está en el apartado mecánico. Se ha instalado un kit de potenciación en el motor 3.8 bóxer biturbo que le permite desarrollar 607 CV de potencia (+27 CV) y 750 Nm de par, que lo convierten en el 911 Turbo S más potente jamás fabricado. También le ayudan a rebajar su tiempo en el 0-100 km/h hasta los 2,9 segundos, el 0-200 a 9,6 segundos y ampliar su velocidad máxima hasta los 330 km/h.
Solo se producirá una tirada limitada de 500 unidades para todo el mundo, con un precio de 298.115 euros. El montante se puede engordar todavía más si el cliente quiere adquirir algunos accesorios exclusivos, como un reloj a juego (10.188 euros) o un kit de cinco maletas (6.244 euros).
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