Las gigantes prestaciones del Bugatti Chiron (y sus 1.500 CV) siguen sorprendiendo. A sus mandos, el expiloto de Fórmula 1 Juan Pablo Montoya ha logrado un impactante récord del mundo en aceleración y frenado (de 0 a 400 km/h y de nuevo a 0): 41,96 segundos para una maniobra en la que recorrió una distancia de 3,112 kilómetros.
Los datos suenan impresionantes, pero todavía más cuando se desglosan: para pasar de 0 a 400 km/h necesitó 32,6 segundos y 2.621 metros de asfalto; y una vez alcanzados, clavó los frenos para detenerse por completo en 9,3 segundos y 491 metros.
Para conseguir tal hazaña, el prodigio de la técnica. La función ‘Launch Control’ asegura una salida óptima, la tracción integral y el control de estabilidad se aseguran de que se transmita la fuerza al suelo de manera correcta y el modo de conducción ‘V-Max’ (‘Velocidad máxima’) permite que se saque el máximo partido al motor W16 de ocho litros.
Para frenar se confía en un sistema de frenos con discos carbocerámicos de 420 mm de diámetro en el eje delantero y de 400 mm en el trasero, mordidos por pinzas de ocho y seis pistones de titanio respectivamente, así como a la ayuda que aporta el alerón trasero móvil. El conductor experimenta en el proceso una fuerza de 2G.
Y esto es solo el principio, puesto que en 2018 el deportivo buscará convertirse en el modelo de producción más rápido del mundo, para lo que tendrá que superar al Bugatti Veyron Super Sport que consiguió una velocidad punta de 431 km/h en 2010.
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