Scarbo Vintage es un fabricante desconocido para el gran público, pero quiere saltar a la palestra con el desarrollo de un nuevo concepto de vehículo: el ‘hypertruyck’. Básicamente, traslada el enfoque de los hiperdeportivos al formato de los todoterrenos, lo que resulta en un 4×4 extremo como el Scarbo SV Rover.
La compañía no oculta la inspiración en el Land Rover Defender para dar forma al modelo, aunque llevado al siguiente nivel.
No ha concretado su tamaño, pero salta a la vista que es un modelo de enormes dimensiones. Su carrocería de formas cuadradas hace que tenga un aspecto imponente, algo a lo que contribuyen otros aspectos como las enormes llantas de 20 pulgadas envueltas en neumáticos todoterreno de 40 pulgadas, los voluminosos pasos de rueda o la notable distancia libre suelo.
El interior es bastante espartano y, a juzgar por la imagen mostrada, huye de los materiales prémium. Se puede apreciar como los paneles de las puertas y la columna central están hechos de plástico, a los que acompañan molduras de metal en lugares como el salpicadero.
También se puede ver que el cuadro de instrumentos es digital y que tiene una pantalla central táctil, pero Scarbo Vintage no ha concretado sus dimensiones.
El último elemento llamativo son los asientos, que son de competición y únicamente dos, puesto que a pesar de su tamaño es un modelo biplaza. Esto hace que cuente con una enorme superficie de carga a la que se accede por el portón trasero, que se abre como una puerta convencional.
Los motores del Scarbo SV Rover
Es este apartado el que marca la diferencia en el SV Rover., puesto que el fabricante da a sus compradores, que tendrán que desembolsar al menos 1,5 millones de dólares para hacerse con su unidad, la opción de decantarse por una mecánica de gasolina o una eléctrica.
En el primer caso, el encargado de mover al vehículo es un motor V8 de 1.115 CV de potencia, que se asocia a una caja de cambios automática de ocho velocidades. En el segundo, el bloque eléctrico entrega 1.020 CV y va asociado a una batería de 75 kWh, aunque no se ha anunciado su autonomía.
En cualquiera de los dos casos, el sistema de tracción integral permite elegir entre tracción a las cuatro ruedas o solo a dos, además de que cuenta con reductora. A esto suma una larga lista de elementos enfocados a mejorar su comportamiento tanto fuera como dentro del asfalto: cuatro ruedas direccionales, bloqueo de diferencial delantero y trasero, suspensión neumática regulable en altura y frenos Brembo con discos carbocerámicos de 400 milímetros mordidos por pinzas de cuatro pistones.
Joe Scarbo, director ejecutivo de Scarbo Performance, señala: “El SV Rover representa un nuevo extremo en términos de potencia, maniobrabilidad y capacidad todoterreno. Estamos encantados de presentar este vehículo revolucionario, que combina la nostalgia del diseño británico clásico con la potencia y la tecnología estadounidenses modernas para ofrecer una experiencia de conducción más allá de cualquier cosa que se pueda comparar con un trophy truck”.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.